VALDERROBRES, ENERO DE 2014
Elvira Martín y Cristina Fabre
Veterinarias ADS cunícola Matarraña-Bajo Aragón Turolense
Jornadas internacionales de Valderrobres Enero 2014
Sin embargo, en ambos casos son virus con un gran potencial de patogenicidad, los numerosos cunicultores que han sufrido, en sus carnes y sobretodo en la economía, cualquiera de ambos procesos pueden dar fe.
El sector cunícola no es un área que genera grandes inversiones, la escacez de vacunas comerciales contra los procesos que afectan al conejo es una muestra de ello, pues sólo encontramos vacunas con implicación de virus contra las enfermedades anteriormente descritas. En los procesos bacterianos prácticamente no disponemos de vacunas comerciales para su aplicación.
Por ese motivo, el uso de autovacunas está generalizado cuando se quiere combatir procesos bacterianos, pero debido al desconocimiento de sus resultados prácticos el cunicultor reclama más información al respecto.
En definitiva, las vacunas son una de las armas más eficaces que disponemos para prevenir la entrada de procesos infecciosos. Un buen plan vacunal adaptado a las necesidades actuales e incluso a una granja en particular, permite trabajar con cierta tranquilidad. Debemos tener claro que nunca obtendremos una protección total frente a una enfermedad y que siempre existirá un porcentaje de animales que no habrán quedado inmunizados y por tanto son susceptibles de ser infectados por el virus o bacteria.
¿Qué tipo de vacunas encontramos en cunicultura?
VACUNAS FRENTE A VIRUS
Podemos encontrar vacunas monovalentes, es decir, que están realizadas con la presencia de un sólo tipos de virus. O vacunas bivalentes, que están compuestas con dos virus diferentes y dan inmunidad contra las dos enfermedades al mismo tiempo.
Vacunas Vivas Homólogas Atenuadas
- Se realizan con el mismo virus patógeno origen de la infección
- Se atenúan o debilitan en el laboratorio haciéndolos crecer en medios de cultivo.
- El virus presente en la vacuna debe poder crecer y multiplicarse en el hospedador (en nuestro caso el conejo) sin que se declare la enfermedad en los animales.
- En animales muy inmunodeprimidos pueden llegar a producirse síntomas similares a los de la enfermedad.
Vacunas Vivas Heterólogas
- Se realizan con un virus no patógeno emparentado con el virus causante de la infección.
- La proximidad genética es capaz de inducir inmunidad cruzada con el virus patógeno.
- El virus presente en la vacuna debe poder crecer y multiplicarse en el hospedador (en nuestro caso el conejo) antes que el sistema inmunitario lo erradique del cuerpo.
Vacunas inactivadas o muertas
- Se realizan con el mismo virus patógeno origen de la infección
- Se multiplica el virus en el laboratorio y posteriormente se inactiva mediante calor o sustancias químicas.
- El virus no está vivo y por tanto no puede multiplicarse en el animal ni reproducir la enfermedad.
Vacunas Combinadas
- La misma vacuna contiene los dos virus en su contenido, el de Mixomatosis (homólogo vivo atenuado y RHD inactivado) aplicándose en una sola dosis.
Vacunas Recombinantes
La tecnología actual permite incluir en el genoma del virus de la Mixomatosis una fracción del virus RHD, de forma que el virus de mixomatosis al multiplicarse en el punto de inoculación permite la expresión de las proteínas del virus que desencadenaran la respuesta inmune.
VACUNAS FRENTE A BACTERIAS
En la actualidad prácticamente no existen vacunas comerciales frente a procesos bacterianos específicas para cunicultura. No hace muchos años había presencia de vacunas contra Pasteurella y enterotoxemia pero actualmente la oferta es prácticamente nula, limitándose a vacunas de enterotoxemia multiespecie con un muy bajo uso real debido a la poca especificidad que presentan, ya que no abarcan la gama de clostridios presentes en los conejos.
AUTOVACUNAS
Es el formato de elección más habitual para procesos bacterianos. La vacuna se realiza a partir de los microorganismos aislados en uno o varios muestreos tomados en la explotación a partir de animales que expresan una patología concreta.
Los microorganismos aislados se multiplican en medios de cultivo en laboratorio donde crecen de forma controlada hasta conseguir el número de bacterias necesarias para producir la autovacuna.
VENTAJAS
- La cepa que incluye la vacuna es la que prevalece en la explotación.
- Se pueden incluir nuevas cepas siempre que se considere necesario al ir evolucionando la enfermedad.
INCONVENIENTES
- No hay garantías de calidad inmunitaria de la cepa aislada.
- La cepa aislada no tiene por qué ser la cepa que produce la patología en la granja.
ACTUALIZACIÓN
VACUNAS MIXOMATOSIS
- 4 MESES: Primovacunación a la reposición antes de la primera inseminación (aprox. a los 4 meses de vida).
- 4 MESES + 3 POR AÑO: Vacunación en sábana cada 4 meses a las reproductoras presentes en la nave (3 veces al año)
- POSIBLE: Si es necesario se recomienda vacunar el cebo a partir de los 30 días de vida con media dosis de vacuna.
VACUNACIÓN ENFERMEDAD VÍRICA HEMORRÁGICA
OPCIÓN A:
Vacunación exclusivamente con vacunas frente a la variante clásica.
- 3 MESES + 3 POR AÑO: Primovacunación a la reposición a los 3 meses de vida y revacunación a toda la explotación cada 4 meses (3 veces al año).
- 25 DÍAS: En caso de un brote de enfermedad, vacunación a los gazapos cuando empiecen a aparecer los casos (a partir de los 20-25 días de vida).
OPCIÓN B:
Vacunación con vacunas frente al virus clásico combinada con vacunas frente a la nueva variante del virus.
- 3 MESES: Primovacunación con el virus clásico a los 3 meses de vida.
- 5 MESES: Revacunación con el virus de la nueva variante 15 días antes del primer parto (5 meses de vida).
- CADA 6 MESES: Revacunación de toda la explotación cada 6 meses con las dos variantes.
VACUNACIÓN ENTEROTOXEMIA
- ANTES 1º INS. + 21 DÍAS: Primovacunación a la reposición antes de la primera inseminación y revacunación a los 21 días.
- CADA 6 MESES: Revacunación a todas las reproductoras cada 6 meses.
AUTO-VACUNAS
En caso de enfermedades de origen bacteriana que no podamos controlar con antibióticos o por otros medios se procederá a la realización de autovacunas. El plan vacunal para las mismas consiste en:
ANTES 1º INS+21 DÍAS+CADA 6 MESES: Primovacunación a la reposición antes de la primera inseminación, revacunación a los 21 días (preferiblemente coincidiendo con la palpación) y revacunación a todos los animales cada 6 meses.
Estas autovacunas son principalmente frente a Pasteurella, Salmonella, Coli o Estaphilococos.
ORIGEN FÚNGICO
AUTOVACUNAS PARA EN FERMEDADES DE ORIGEN FÚNGICO
Aunque las autovacunas tradicionalmente son frente a enfermedades bacterianas, actualmente hay oferta en el mercado de la posibilidad de realizar autovacunas frente a enfermedades de origen fúngico (tiña) y hay estudios abiertos para producirlas frente a enfermedades parasitarias como Encephalitozoon