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Control de Roedores: ¿Cómo trabajan las empresas de desratización?

control de roedores

Un programa de prevención y control de plagas en las granjas cunícolas no solo es obligatorio, sino que es imprescindible.

La presencia de roedores en las instalaciones tiene un gran impacto negativo sobre las producciones:

  1. Provocan pérdidas económicas directas debidas al consumo y el deterioro del pienso destinado a los animales.
  2. Transmisión de enfermedades: los roedores son vectores de transmisión de enfermedades y reservorio de muchas de ellas.
  3. Daños estructurales en las instalaciones (aislamientos de techos, cables eléctricos, etc.).

Habitualmente y por un motivo puramente económico, el programa de control de roedores y de otras plagas las realiza el propio cunicultor, aunque esto puede ser un poco complicado.

Para poder implementar un programa de control de roedores es imprescindible estar en posesión del carnet de manipulador de productos zoosanitarios, que habilita a su poseedor para utilizar los productos y certifica que tiene los conocimientos necesarios para su manipulación.

No obstante, la contratación de empresas especializadas en el control de plagas cobra cada vez mayor importancia en otros sectores ganaderos, y comienza a ser una opción que se observa con mejores ojos en el sector cunícola.

Trabajar con una empresa especializada en el control de plagas, aporta mayor tranquilidad al productor, ya que recibe información actualizada y siempre se cuenta con una respuesta inmediata para resolver situaciones complicadas de controlar.

Un ejemplo de este fenómeno es lo que ocurre en una parte importante de España cuando hay periodo de sequía. Los roedores acuden a las granjas para beber agua acentuando el problema, ya que encuentran agua y alimento. Por ello, este año ha habido numerosas quejas por la gran cantidad de roedores presentes en las granjas.

 

¡Reconociendo al enemigo!

Localización de los roedores

Las empresas de control de plagas analizan en profundidad la instalación, detectando a los roedores gracias a su conocimiento del comportamiento de los roedores. De esta forma, determinan:

La creencia de que están por todos lados no es cierta, ya que tienen patrones muy claros de distribución y de movimiento dentro de una instalación, pero pueden variar gracias a su gran capacidad de aprendizaje si no los atacamos de forma correcta.

Colocación de los rodenticidas

Una vez identificados los puntos estratégicos donde se ubican los roedores, se colocan portacebos especiales que contienen rodenticidas.

Es importante que el rodenticida de elección sea de acción retardada, de forma que los roedores no asocien la ingesta del mismo con la muerte.

Los roedores tienen una gran capacidad de aprendizaje y son capaces de relacionar la ingesta del veneno con la muerte de algunos de sus congéneres y por tanto evitarán los cebos. Este fenómeno no solo reduce inmediatamente la eficacia del veneno -si no lo comen no funciona- sino que inhabilita el uso del portacebo durante una larga temporada, ya que los roedores lo identifican como zona de riesgo y rechazarán otros cebos.

Es importante observar la ingesta de cebo por parte de los roedores presentes, de forma que se pueda realizar un cambio del mismo con antelación, evitándose así el efecto aprendizaje y la aparición de resistencias.

Control del acceso de roedores

Uno de las características diferenciales de las empresas de control de plagas es su efectividad en el control pasivo de roedores: Evitar la entrada del roedor a la instalación siempre es más eficaz que eliminar el roedor que ya ha entrado.

El control de los accesos no siempre es sencillo, pero combinando métodos físicos, químicos y biológicos se puede lograr con una gran eficacia.

Hay que tener en cuenta que los roedores, y especialmente las ratas, son muy audaces y su morfología permite que se adapten y superen fácilmente los obstáculos, ya sea escalando, trepando, nadando y escabulléndose con extrema rapidez por las vías que tienen aprendidas. Además prefieren la oscuridad a la luz, que las molesta y no se encuentran a gusto.

MÉTODOS FÍSICOS

MÉTODOS QUÍMICOS

Los productos repelentes, fumigantes y quimio-esterilizantes están ganando popularidad, aunque parece ser que sus resultados no son tan efectivos.

Anteriormente, en instalaciones vacías se usaba un producto que contenía formaldehido en su composición. Su uso, además de peligroso para el operario, era extremadamente efectivo, ya que cuando se encendía y se tiraba en la nave vacía, aparecían por la puerta todos los roedores que hubiera en la sala huyendo despavoridos, quedando dentro también un rastro de mortandad.

MÉTODOS BIOLÓGICOS

Los métodos biológicos consisten básicamente en tener gatos u otros depredadores en la explotación, pero en nuestro caso es totalmente desaconsejable, ya que un gato siempre preferirá comerse a un tierno gazapo de 20 días de vida que a un escurridizo ratón o una rata que siempre tiene más fuerza y agresividad.

 

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