La situación de alarma ante la pandemia del coronavirus COVID19 es un reto para el sistema sanitario de todo el planeta, en el que tanto los veterinarios de granja como los granjeros, camiones de recogida de animales, mataderos y comercializadores de estos hacia las tiendas y supermercados, formamos parte activa integrante de todo ello.
El sector ganadero es uno de los sectores cruciales en el suministro de alimentos, y por ello, las regulaciones que se están implementando de restricciones en la movilidad no están afectando a los veterinarios, cuidadores y mataderos.
Sin embargo, al ser un eslabón importante en [registrados] la sociedad aportando el alimento imprescindible a nuestros conciudadanos, es necesario que se tomen una serie de medidas drásticas para evitar en el mayor grado posible estar en contacto con el coronavirus, ya que, entre otras cosas, no tenemos profesionales que nos puedan suplir de forma eficiente y, dependiendo del ámbito, podemos ser un vector de transmisión, como por ejemplo un manipulador de alimentos.
NO recibir visitas a menos que estas sean imprescindibles:
Las visitas deben cumplir los siguientes apartados:
RECETAS:
RUTINA DE ENTRADA A LA GRANJA:
OTRAS MEDIDAS EN LA GRANJA:
Si un operario de la granja tiene la sospecha de estar afectado, aunque no manifieste síntomas del proceso, NO debe trabajar en la granja. Ante un caso positivo, los trabajadores más cercanos al implicado, o que sospechen de la posible transmisión del virus, tampoco deben continuar trabajando.
Además, el resto del personal debe mantener las medidas de seguridad personal y bioseguridad correspondientes: mascarilla completa, guantes y monos desechables cada día, y realizar una desinfección apropiada de la granja.
En estos días complicados, y si es debido a motivos de salud animal y es necesaria la presencia de un veterinario, este debe ser avisado con tiempo, y en la visita deben mantenerse las medidas de distancia social adecuadas, incluso, si es necesario, sacar los animales enfermos al exterior para que el veterinario pueda realizar las necropsias, y contactar posteriormente mediante el teléfono para pautar los tratamientos necesarios.
Si es posible, se puede contratar temporalmente a otra persona para que realice el trabajo, un problema frecuente para los cunicultores autónomos.
OTRAS MEDIDAS GENERALES: