Esta empresa está compuesta por una granja de selección y dos centros de inseminación artificial cunícola, ambos adscritos a la Universidad Politécnica de Valencia.
¿Cuántos centros de inseminación tienen y cuántas personas trabajan en ellos?
En la actualidad tenemos dos centros de inseminación, uno de ellos en Carrizo de la Ribera en León y el otro en Galicia. Actualmente, nuestro equipo está formado por 17 personas, las cuales trabajamos en los dos centros. Pero, en ocasiones puntuales podemos aumentar los recursos humanos con los que cuenta nuestra empresa
¿Cuál es vuestra zona de actividad comercial y qué ofrecéis a vuestros clientes?
La zona de actividad comercial abarca gran parte de la península ibérica, desde Galicia, Castilla y León, hasta Portugal. Nosotros entendemos que el trato al cliente debe ser próximo y de calidad. Por ello, ofrecemos a nuestros clientes un servicio técnico veterinario, con profesionales del sector, lo que supone un valor añadido a la venta de dosis seminales y demás productos.
¿Por qué habéis elegido la línea genética de la Universidad Politécnica de Valencia?
Nos decidimos a trabajar con la línea genética de la Universidad Politécnica de Valencia porque vimos que detrás de estos animales había gente muy profesional y seria.
Además, las expectativas de realizar investigaciones para poder llegar a conseguir líneas genéticamente más productivas inclinaron la balanza hacia está línea genética.
“La crisis nos ha afectado a todos, pero con trabajo y esfuerzo la vamos sorteando. Gracias a esto, hemos aumentado considerablemente el volumen de ventas de reproductoras en los últimos años”
¿Con cuántas líneas trabaja actualmente El Adil Redondo?
El Adil Redondo trabaja actualmente con 3 líneas maternales, la “Verde (V), la “Hiper Prolífica” (HH), y la “Longevo Productiva”(LP). Todas estas líneas están seleccionadas por número de destetados, pero cada una con sus propias cualidades.
Así mismo, también contamos con una línea cárnica “Rosa”(R), seleccionada por su velocidad de crecimiento.
Las líneas maternales se inseminan con la línea cárnica para obtener así los animales que se venden finalmente al matadero. Por ello, al realizar los cruces correspondientes, el producto final aprovecha lo mejor de cada línea, es decir mayor número de destetados y mayor velocidad de crecimiento.
¿En qué se basa vuestro éxito comercial?
Nuestro enfoque ha sido siempre estar al lado del cunicultor y ofrecerle lo más beneficioso; tratando siempre de que invierta una cantidad razonable para realizar una reposición adecuada en su granja.
Aconsejamos a nuestros clientes que compren “Abuelas” de tal forma que realicen ellos mismos la reposición de su granja. Así las futuras reproductoras nacen en su explotación y las selecciona el propio cunicultor.
Esto supone un menor coste económico y una mayor sanidad, pues al nacer estos animales en su propia granja los animales se adaptan mucho mejor que si se le envían desde nuestro centro de selección.
¿Cómo valoras el sector cunícola en la actualidad?
La cunicultura ha cambiado mucho. Creo que el mayor avance ha sido la inseminación artificial. Permite manejar mayor número de animales con más sanidad. También es posible el mejor aprovechamiento del material genético. Sin embargo, en lo que se refiere a la alimentación y de cara al futuro, sería preciso una mayor labor de investigación, teniendo en cuenta que el coste de alimentación de una nave supone nada menos que el 53% del coste total.
¿Qué perspectivas de futuro tenéis para vuestra empresa?
Nuestro planteamiento a futuro es continuar en nuestra labor diaria de dar servicio post-venta al cunicultor, tanto desde el punto de vista sanitario como técnico. Todo ello es posible gracias a nuestros trabajadores que hacen que el cliente se fidelice con nuestros animales y nuestro modo de hacer las cosas.
“Al cunicultor le damos la opción de elegir la línea que desee en función de sus necesidades y siempre asesorados por nuestros técnicos»