El uso de productos DDD (Desinfección, Desratización y Desinsectación) puede representar un riesgo para la salud que puede llegar a ser grave si no se aplican las medidas adecuadas.
Se pueden encontrar en muchos formatos y estados:
- Sólidos.
- Líquidos.
- Geles.
- Gaseosos.
¿Formas de aplicación de los productos DDD?
- Nebulización.
- Mediante mochilas.
- Pulverización sobre el suelo.
- Distribución en recipientes y objetos destinados a tal fin.
- Pulverización sobre superficies.
PROBLEMAS ASOCIADOS A LA INTOXICACIÓN CON PRODUCTOS DDD
- Enfermedades en el hígado.
- Enfermedades en el riñón.
- Daños en el sistema nervioso.
- Alteraciones genéticas.
- Problemas respiratorios.
- Problemas dérmicos.
- Alteraciones del sistema hormonal.
Las intoxicaciones pueden ser agudas o crónicas.
Las intoxicaciones agudas son más agresivas, pero son fáciles de diagnosticar porque es fácil establecer la relación causa-efecto.
En cambio, las intoxicaciones crónicas surgen con el paso del tiempo como consecuencia del contacto con el toxico y pueden confundirse con afecciones generales, siendo más difíciles de identificar y con un curso final más grave.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE INTOXICACIONES
- Aplicar los productos cuando sean necesarios y en el momento adecuado.
- Utilizar siempre los productos de menor toxicidad, siempre y cuando sea posible.
- No utilizar productos en envases que no se encuentren debidamente identificados.
- Utilizar máscara o protección adecuada durante el tratamiento; por ejemplo, guantes de látex.
- Tener siempre agua a libre disposición cerca por si fuera necesario.
APLICACIÓN DE PRODUCTOS DDD
- Utilizar traje adecuado y si es necesario ropa especial.
- Utilizar equipos de protección adicional, comprobando el correcto funcionamiento de los equipos a utilizar.
- No realizar tratamientos en recintos cerrados sin tomar las medidas de precaución necesarias.
- Siempre que sea posible, realizar el tratamiento de madrugada o por la noche.
ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS DDD
- Siempre mantener los productos en un armario cerrado con llave para evitar que accedan a ellos personal no preparado; niños por ejemplo.
- Identificar de forma clara y concisa el contenido del envase de forma que no hayan dudas.
- Nunca, bajo ningún concepto, utilizar botellas de agua u otros contenedores para realizar diluciones previas o almacenar los restos de aplicaciones previas.
- Si es necesario, utilizar un bidón para realizar diluciones previas que no se pueda confundir con envases de bebidas, aunque posteriormente se deseche a la basura.
- No fumar cerca de los productos DDD.