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La Cristalúria, presente en los conejos

cristalúria

Esta revisión bibliográfica tiene como base un caso clínico real ocurrido en agosto del 2016.

Los conejos son susceptibles de padecer varias alteraciones del tracto urinario que entre ellas desde la incontinencia urinaria hasta la cristalúria, conocidas como piedras o cálculos renales, vesicales o uretrales.

En principio los problemas relacionados con el tracto urinario pueden ser debidos a varios factores:

Los conejos disponen de un metabolismo del calcio único y diferente a la mayoría de los mamíferos, donde la regulación del calcio en sangre dentro de unos márgenes estrechos se realiza gracias a un control de la absorción del calcio de la dieta de acuerdo con sus necesidades.

La principal diferencia de los conejos frente a los otros mamíferos se debe a su absorción en el intestino.

Los conejos absorven casi todo el calcio ingerido en la dieta y filtran el exceso de calcio a través de los riñones excretandolo por la orina regulando así el nivel de calcio en sangre.

La absorción intestinal de calcio en la mayoría de los mamíferos se realliza por un transporte activo dependiente de la vitamina D3, sin embargo en el conejo la difusión se realiza a través de una difusión pasiva dependiente de la diferente concentración de calcio entre el intestino y la sangre.

Como consequencia los niveles sanguíneos de calcio en conejos y su excreción urinaria aumentan paralelamente a la cantidad de calcio en la dieta.

A pesar de que el metabolismo del calcio podría ser un factor predisponente de elevada importancia para la aparición de hipercalciuria, hay muchos otros factores que deben ser tenidos en consideración

Al contrario que la mayoría de los mamíferos, los cuales sólo presentan crecimiento de dos conjuntos de dientes en toda su vida, los conejos presentan crecimiento continuo de sus dientes a un ritmo de 2 a 2,4 mm/ semana.

Esta necesidad extra de calcio por parte de los conejos es abastecida por el metabolismo especial del calcio de estos animales. Adicionalmente, también el calcio proveniente del desgaste continuo de los dientes es ingerido y absorvido en el intestino.

Cuando la capacidad de reabsorción llega al límite, el calcio precipita en forma de carbonato cálcico en la orina alcalina del conejo, originando una orina turbia o pulverulenta.

En las situaciones en las que las necesidades de calcio aumentan, como en fase de crecimiento, gestación o lactación, o en situaciones de alteraciones metabólicas, menos calcio es excretado en la orina y esta tiene una coloración translúcida.

REGULACIÓN HORMONAL DEL METABOLISMO DEL CALCIO

Las principales hormonas reguladoras del metabolismo del calcio son:

Los conejos tienen un patrón de respuesta a la PTH única, ya que la concentración sanguínea de cálcio está protegida de la híper o hipocalcémia por una respuesta rápida en la secreción de la PTH y por la calcitonina.

Los percursores de la vitamina D3 activa provienen de la dieta y son sintetizados en la epidermis a partir del 7-dihidrocolesterol, que es catalizada por la radiación UV del sol.

Los precursores provenientes de la dieta son absorvidos en el intestino delgado y modificados en el hígado y el riñón.

Así la gran función de la VITAMINA D es regular la absorción necesaria de calcio y fósforo para garantizar la mineralización ósea adecuada.

En los conejos la absorción intestinal pasiva de calcio es eficiente, por lo que si su concentración en la dieta es adecuada la vitamina D no es necesaria en el proceso de absorción desde el intestino.

Sin embargo, la vitamina D aumenta la absorción intestinal de calcio y es necesaria si los niveles de calcio en la dieta son bajos.

Cuando los conejos se alimentan con una dieta pobre en vitamina D, los níveles séricos de PTH aumentan compensando.

Todo ello repercute en una falta de alteraciones detectables en la concenración sanguínea de calcio y que la reabsorción renal de calcio y fósforo es vital en situaciones de hipovitaminosis D.

CASO CLÍNICO

Exploración nueva con aproximadamente 800 hembras de reposición con 13 semanas de edad y peso medio de 2,795 Kg que son alimentadas ad libitum presentan una queja por la presencia de orina coloreada de rojo.

En la anamnesis se verifica que el grupo de animales no tiene contacto con animales de otras edades, constatándose la existencia de una incidencia de alrededor del 10% de los animales afectados.

La granja es de ambiente controlado y un protocolo de vacunación y desparasitación estándard en curso sin haberse reportado historial de patología clínica y que presentaba la diguiente curva de consumo de agua:

El pienso era estándard y medicado con 400 ppm de oxitetraciclina, 100ppm de Bacitracina de zinc y 60 ppm de colistina.

Al examen físico se aprecia:

Se procedió a hacer los siguientes diagnósticos diferenciales teniendo en consideración los siguientes signos clínicos:

  1. Poliúria/Polidipsia.
  2. Hematúria.
  3. Sedimento urinario.

Se procedió a realizar los siguientes exámenes complementarios:

FACTORES PREDISPONENTES

ALIMENTARIOS (LIQUIDOS)

Ingesta insuficiente de agua debido su falta, sabor o olor desagradable o asociado a inactividad física.

ALIMENTARIOS (SÓLIDO)

Exceso de cálcio ingerido, que conlleva a una hipercalcemia y la consecuente hipercalcinúria, con presencia de depósitos de carbonato de cálcio en la orina.

FISIOLÓGICOS

El dolor o el estrés, influencian en la circulación sanguínea del riñón pudiendo desencadenar una oligúria temporal.

INFECCIOSOS

Presencia de procesos infecciosos a nivel renal (pielonefritis) o a nivel de la vejiga urinaria (cistitis).

En estos casos la presencia de síntomas más graves se irían implantando a medida que la infección progresara: alteraciones de la micción, gematúria, perdida de apetito y postración.

Los principales agentes infecciosos presentes son la Eschericia coli y el Encefatitozoo cuniculli.

MEDIDAS CORRECTIVAS aplicadas en la granja:

CONCLUSIONES

La Cristalúria ocurrió debido al consumo excesivo de pienso teniendo en consideración las necesidades puntuales nutricionales de los animales y esta situación se exarcebó por una falta de agua ocurrida en el mismo periodo.

El cuadro clínico subdiagnosticado fue totalmente temporal y no derivó en problemas posteriores a los animales que se vieron afectados.

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