Esto conlleva un gran número de errores en los parámetros que se utilizan para las necesidades de ventilación y de calefacción tanto en su cálculo como en el diseño de los equipamientos.
Al final el resultado es una inversión cuya rentabilidad no es la adecuada y que por si fuera poco genera más problemas que no resuelve.
El primer paso en el diseño siempre debe ser un estudio de la instalación para determinar el mejor método de extracción seguido del cálculo del caudal de aire necesario a mover en la instalación.
En general deberíamos decir que si se cumplen las premisas básicas todos los sistemas son eficientes y resuelven el problema de ventilación, pero en la realidad la situación dista mucho de ser la pronosticada.
Es frecuente encontrar grandes inversiones realizadas y que sin ser un auténtico desastre, si que comprometen el funcionamiento de las instalaciones por la interacción negativa con los animales afectando su resistencia a las enfermedades.
AIRE LIBRE O SEMI-AIRE LIBRE
Tradicionalmente los problemas de patología respiratoria siempre han afectado a la cunicultura en mayor o menor grado, siendo las granjas al aire libre de los años 80 y 90 tan susceptibles como pudieran serlo cualquier otro sistema de instalación. A pesar de ello, los cunicultores que disponen de sistemas de granjas al aire libre o semi-aire libre no son especialmente quejosos por la patología respiratoria.
Es más, frecuentemente ni tan solo tienen lugar llamadas al veterinario por ese motivo, sino más bien en las visitas rutinarias es el veterinario quien advierte de niveles de procesos respiratorios que precisan de tratamientos preventivos para evitar que el proceso aumente la importancia en la instalación.
Por otro lado estos tipos de instalaciones solo son funcionales en zonas climáticas suaves como son en la franja de 100 km desde el mar hacia el interior.
A partir de ahí las variaciones climáticas son demasiado elevadas para que los animales están confortables a lo largo del año en ellas y lógicamente se recomienda la instalación de sistemas de control ambiental.
INSTALACIONES CERRADAS
En el otro extremo se sitúan las instalaciones totalmente cerradas y con control automatizado de la ventilación o control ambiental total.
En estas instalaciones tenemos la gran ventaja de disponer un mayor control o incluso del control total sobre los parámetros ambientales donde tenemos los animales.
Sobre el papel es una situación idónea para la producción cunícola, ya que tenemos la situación perfecta para la cría de los animales, pero la realidad práctica es que hay un sin número de errores en los diseños que convierten estas instalaciones en focos de problemas continuos.
Hay que valorar mucho el momento de realizar la inversión, pues un error en el diseño o control de la ventilación repercuten en los resultados futuros de la instalación de forma continua y siempre, siendo por ello una inversión que genera pocos beneficios y si muchos problemas
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