El punto de partida para tener un buen sistema de control para conejos es tener una genética altamente seleccionada, intentado buscar siempre un proveedor oficial y con experiencia.
Remontándonos a la cunicultura tradicional ya tenemos constancia del trabajo de la gestión individual tanto del conejo hembra como del macho. Cuando se trabajaba con bandas semanales en monta natural, el manejo era totalmente diferente al de ahora. Se movían mucho los animales, por lo que era casi obligatorio el registro de datos para saber la vida productiva de los animales. En el siglo XXI debemos buscar y dar un paso más en la gestión de nuestras bandas, buscando la sencillez de manejo y la toma de datos que nos den la información necesaria para llevar la producción de la granja.
Las explotaciones de hoy en día son de mayor tamaño en número de conejas pero se trabaja con menos bandas y ritmos de producción más largos, desde 11 días hasta 25 posparto. Estos cambios de manejo nos simplifican mucho el trabajo aunque nos obligan a producir mejor, ya que las hembras que no se quedan positivas en la inseminación, se quedan en descanso más tiempo.
En el sistema tradicional las conejas negativas se recuperaban en el mismo día que se hacía la palpación, ya que se realizaban cubriciones todos los días de la semana. En nuestro caso debemos tener el menor número posible de hembras no gestantes o con fallos de productividad (pocos gazapos nacidos vivos o destetados) por lo que necesitamos un manejo excelente acompañado de una hembra de selección genética.
Para ello debemos de ser cuidadosos y ambiciosos a la hora de tomar datos de nuestra explotación, para saber hasta el último detalle de los datos productivos, así conseguiremos un mejor control y en consecuencia mayor rendimiento y beneficio. Nos permitirá observar también cuando nuestra explotación tiene algún altibajo y si éste se produce de forma periódica o estacional.
Otra de las ventajas de la toma de datos es cerciorarnos de si un cambio de manejo o una manipulación, sea intencionada o no, afecta positiva o negativamente a la explotación.
De esta forma, si en alguna banda realizamos algún manejo diferente, debemos anotarlo para saber el efecto que provoca, como por ejemplo, cambios en la administración de la PMSG, el programa de luz, cambios de productos veterinarios, lactaciones controladas, posibles cortes de suministro de agua, un largo etc. que puede ocurrir en alguna de las bandas y nos pueden ayudar para bien o para mal, pero siempre será constructivo porque aprenderemos de la experiencia.
Hasta ahora hemos hablado de la importancia de tomar datos generales de la explotación para no dejar las cosas al azar y llevar nosotros el control de la misma.
Pero para obtener unos buenos resultados reproductivos debemos trabajar con datos individualmente para conseguir esa coneja que tanto queremos. Hay varios sistemas de control individual para llevar acabo un buen manejo, todos ellos buenos aunque unos nos dan más información que otros y aquí debemos de ser ambiciosos.
Es importante plantearse antes de empezar a trabajar con un sistema u otro, qué datos son los que nos interesan de cada coneja y dependiendo de eso elegir un sistema acorde con el manejo de nuestra explotación. Para ello, vamos a repasar las posibilidades que hay en el mercado y que actualmente se usan en las granjas cunículas, con la intención de daros a conocer distintas formas de trabajo que os ayuden a elegir la que más se acerque a vuestras necesidades.
TIPOS DE MANEJO INDIVIDUAL DE LA CONEJA
CROTALES 
Es un manejo poco usual en las explotaciones. Estos crotales constan de dos partes plásticas, aunque también los hay de metal. Algunos modelos se pueden colocar manualmente, en cambio otros precisan ayuda de una crotaladora. Debemos tener cuidado de colocarlos correctamente ya que dependiendo del lugar de la oreja donde los situemos, podrían engancharse en algún lado de la jaula provocando algún desgarro. En animales jóvenes hay que tener en cuenta que todavía les va a crecer el pabellón auricular y debemos dejar espacio para ello y así prevenir futuros problemas e inflamaciones.
La forma más habitual de usar estos crotales es serigrafiando en la parte externa tres X. Así cada vez que una coneja tenga un fallo, cortaremos una X, de esta manera iremos viendo cuántos fallos lleva en su vida productiva. Cuando no quede ninguna X significa que debemos desecharla. Igualmente podemos idear otras marcas propias para el control de los fallos.
Una misma marca debe responder siempre al mismo tipo de fallo, así podremos hacer marcas diferentes para los distintos fallos de fertilidad o partos, para saber si una coneja pare pocos gazapos, si desteta por debajo de lo esperado, etc.
En los crotales que constan de dos plásticos, uno interior y otro exterior, se pueden aprovechar ambas partes para hacer marcas que indiquen distintos tipos de fallos. Otra opción que nos dan los crotales es el color, pudiendo por ejemplo cambiar de color cada año, así podemos saber en qué año nació una coneja. Para hacer un buen uso de estos crotales hay que tener muy claro qué significa cada marca y cada corte. Así obtendremos el mayor rendimiento de los crotales y a la vez el mayor rendimiento de nuestras hembras, que es la finalidad.
COLOCACIÓN DE HEMBRAS POR FILAS SEGÚN EL NÚMERO DE PARTOS
En este caso, cuando montamos la banda antes de parir, las conejas se agrupan por el número de partos empezando a colocar, por ejemplo en la primera fila, las que vayan a parir por primera vez. Cuando acabamos con este grupo empezaremos a colocar seguidamente las hembras de segundo parto, y así sucesivamente hasta que al final irán las conejas más viejas de la explotación.
Es importante marcar donde acaba un grupo y donde empieza el siguiente. Con las hembras negativas utilizaremos el mismo procedimiento.
Con esta forma de trabajar estamos dando prioridad al número de partos, y podremos utilizar este criterio para tomar la decisión de eliminarla o no. Este tipo de manejo es muy útil para cualquier explotación debido a que nos permite trabajar cada grupo de conejas por separado, ya que las necesidades y productividad entre estos grupos son diferentes. Con este sistema por sí sólo no se puede saber la prolificidad de la hembra ni tampoco el número de destetados, incluso sería difícil averiguar si la hembra tiene fallos alternos.
FICHAS INDIVIDUALES
En la ficha se pueden anotar datos como:
- Origen de cada animal
- Fecha de nacimiento
- Fecha de cubrición
- Fecha de parto (opcional)
- Nacidos vivos
- Nacidos muertos
- Destetados
Además incluye una casilla en la que podemos anotar las observaciones como puede ser un aborto, cualquier proceso de enfermedad, etc.
El sistema en si tiene muchas ventajas como podemos ver y son de gran ayuda para saber en todo momento la calidad reproductiva de cada coneja y en consecuencia a valorar el ganado que tenemos en la explotación.
Es el sistema de identificación más común en las explotaciones cunícolas. La ficha se coloca en la jaula y si la hembra se cambia de jaula, la ficha también. Existe también la posibilidad de utilizar diferentes colores de fichas para el grupo de las abuelas y las madres reproductoras. Igualmente, para diferenciar los posibles orígenes distintos de las hembras o incluso se podría utilizar un color para cada año.
Así con un golpe de vista podríamos saber si nuestro ganado está envejecido, ya que cada color pertenecería a un año.
Según los criterios de eliminación que nos marquemos podremos desechar fácilmente, mediante la observación de las fichas, los animales que estén por debajo de los mismos. Algunas veces, cuando el estado sanitario del ganado es correcto y en consecuencia se eliminan menos conejas, suele ocurrir que no hay sitio para la entrada de la reposición. En este caso, deberemos eliminar primero los animales más viejos y todos aquéllos que según los datos anotados en las fichas tengan peores resultados de fertilidad, nacidos vivos, destetados, etc.
PROGRAMAS INFORMÁTICOS DE GESTIÓN
Un sistema menos usual de ver pero cada vez más utilizado en las explotaciones cunícolas, es el sistema informático.
- Existen diferentes programas informáticos en el mercado que no requieren de conocimientos especializados para su utilización.
- El primer paso es introducir toda la información de nuestras hembras, un trabajo pesado pero rápido que merece la pena.
- Posteriormente, hay que ir introduciendo los datos día a día, lo que pasa a ser un trabajo rutinario poco costoso.
Trabajar con estos programas tiene la ventaja de la mejor organización de las tareas diarias y nos da toda la información que necesitamos; historiales de hembras, informes, análisis de datos, uso de alimento, listados ordenados en función de los parámetros que nos interesen, variaciones de temperatura, control del ambiente, de agua, detección inmediata de problemas para actuar a tiempo.
Lo fundamental en una explotación es la gestión global e individual de las hembras. Elegir el sistema de control adecuado a nuestro manejo y a nuestros intereses para sacar la máxima rentabilidad. Tener el menor número de conejas que no son útiles y son las que disminuyen el rendimiento y la rentabilidad global.
El objetivo es conseguir mediante el control de datos un ganado de alta productividad y un correcto equilibrio de la explotación