La prescripción veterinaria en situación de crisis sanitaria y debido a las limitaciones a la circulación por las vías públicas y el riesgo que supone para los ganaderos y los veterinarios atender consultas presencialmente en las explotaciones ganaderas se complica sobremanera.
El artículo 8.8 del Código Deontológico para el ejercicio de la profesión Veterinaria publicada por el Consejo General de Colegios Veterinarios de España en diciembre del 2018 establece que:
No se deberá prescribir tratamientos u otros procedimientos sin haber realizado un examen directo y previo del paciente. No obstante, cuando el veterinario responsable conozca la información epidemiológica y/o clínica y lleve un seguimiento documentado de los animales y lo pueda acreditar, podrá prescribir tratamientos sin necesidad de presencia física.
Por tanto la prescripción veterinaria en situación de crisis sanitaria como estamos viviendo actualmente debido a la Pandemia mundial del coronavirus COVID19 nos permite perfectamente prescribir tratamientos siempre y cuando conozcamos completamente:
- La granja o instalación
- El ganadero o operarios de la granja
- Tengamos claro el proceso que sufren los animales y que podamos diagnosticarlo con los datos que tenemos de forma segura i inequívoca
- Que los procesos que afecten a los animales no sean graves y no sea estrictamente necesario visitar la explotación para prescribir el tratamiento
- Que el proceso no sea grave pero conlleve efectos perjudiciales para la salud de los animales y/o bienestar de ellos
No se recomienda utilizar un medio de comunicación que no sea por teléfono con el ganadero responsable de la explotación.
En estos casos de explotaciones ganaderas en que el veterinario conozca la información prevista en los preceptos arriba indicados, los veterinarios podrán prescribir un tratamiento y emitir la correspondiente receta electrónica.
Debido a las continuas dudas que se generan entre los veterinarios ya que actualmente es casi imposible visitar en condiciones normales las granjas y se podrían generar más riesgos que ventajas en numerosas ocasiones, y por tanto el Consejo General de Colegios Veterinarios de España ha enviado una circular al respecto.