El invierno se acerca y las granjas de conejos ya se preparan para esta época del año donde el frío es el protagonista.
Principios de otoño suele marcar el cambio de temperaturas diarias en las que las noches suele refrescar con fuerza mientras que durante el día siguen subiendo los termómetros por encima de los 25ºC de forma habitual.
En estos momentos incluso es posible encontrar que durante el día puedan ponerse en marcha los paneles evaporativos (coolings) y en cambio por la noche se activen los sistemas de calefacción pues las temperaturas descienden por debajo de los 10ºC.
Esta dualidad de sistemas en el mismo día genera que la sensación de los termómetros no sea significativa para el responsable, pues durante su estancia la temperatura es muy confortable en el interior de la nave y no se asume que no es así durante la noche.