La producción cunícola ha sido uno de los más afectados por las elevadísimas temperaturas sufridas durante el pasado periodo vacacional.
Las altas temperaturas, llegando a superar los 40 grados en algunos puntos del territorio español, han comportado que prácticamente la totalidad de las zonas productoras de conejo en España, se hayan visto seriamente afectadas y perjudicando el proceso de todos los ciclos productivos cunícolas.
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y las asociaciones de productores Conacun y Cuniber ya advirtieron, en su momento, de que la ola de calor, que se avecinaba, iba a producir “una brusca disminución de la producción cunícola hasta final de año 2018“.
En un comunicado conjunto de todas las organizaciones y las asociaciones, detallaron y explicaron que la ola de calor, con temperaturas por encima de los 40 grados y sufrida en casi la totalidad de las zonas productoras de conejo en España, afectaría gravemente “todos los ciclos productivos”.
La principal consecuencia de esta terrible ola de calor ha sido que la pérdida del 40% de la producción hasta final de año.
En declaraciones de las organizaciones han asegurado que esta situación “viene a agravar la ya de por sí precaria situación económica de las explotaciones, que acumulan grandes pérdidas de años anteriores”.
Actualmente, España cuenta con medio centenar de mataderos y 1.700 granjas (en torno a 6,5 millones de conejos), de las cuales el 42% están ubicadas en Cataluña. El valor generado ronda los 300 millones de euros al año gracias a la comercialización de 58.000 toneladas de carne, según datos del sector. El consumo per cápita en España fue de 1,27 kilos en 2017, lo que supone un descenso del 13 % respecto a hace una década.
Fuente: EFE AGRO