El Instituto de Investigación y Tecnología Alimentaria (IRTA) de Girona, ha llevado a cabo un estudio sobre la incorporación de plantas aromáticas a la dieta de los conejos, habiéndose visto una mejora sustancial en las propiedades organolépticas de la carne obtenida, especialmente en el gusto y terneza.
En virtud de los resultados de este estudio, se puede concluir que «la carne de los animales alimentados con una dieta que contiene plantas aromáticas y medicinales mejora la vida útil de los productos obtenidos de estos animales».
La carne de conejo alimentado con plantas aromáticas se mantiene sus condiciones de máxima calidad durante más tiempo
Míchel Campanales, gerente de Agromatarraña, asegura que «ofrecer un producto de máxima calidad se logra a través de la innovación constante para garantizar una correcta cadena de valor del producto» y que esta máxima calidad «solo puede conseguirse por medio de una diferenciación organoléptica, para obtener una carne más sabrosa y tierna».
Una forma de mejorar estas propiedades organolépticas es a través de la inclusión de alimentos como plantas aromáticas cultivadas localmente, tales como lavanda, orégano, artemisa o romero
Los investigadores implicados proponen un nuevo ensayo para evaluar la alimentación de los conejos con una dieta que incluya plantas aromáticas durante los últimos 15 días de engorde.
Fuente: heraldo