Indicadores Trimestrales de cunicultura: El pasado julio se publicó por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación un documento con los resúmenes de los indicadores del sector cunícola.
En ellos se reúnen los diferentes datos que resumen el estado del sector y que nos permiten aproximarnos a la evolución del sector en estos últimos tiempos con cifras reales y frías, sin las interpretaciones que se puedan dar más o menos interesadas.
Lo primero que llama la atención es el número de granjas cunícolas que existen en España, con 3836 granjas actualmente con una fuerte subida del número de granjas en los últimos dos años.
Ello contrasta con un estancamiento del número de granjas de producción cunícola de carne en los últimos tres años precedidos por una disminución desde las casi 4000 granjas hasta las apenas 1880 granjas desde el año 2009, es decir menos del 50% de las granjas existentes en el 2009.
Por contra hay un aumento muy grande de las explotaciones “sin clasificar” -es decir, no de selección, multiplicación, granjas de producción y repoblación- que suben de las 250 aproximadamente hasta las casi 950 explotaciones, del mismo modo que las granjas de animales de compañía pasan de un número extremadamente bajo hasta las 420 explotaciones cunícolas.
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Y todo ello acompañado con una importante bajada en el número de conejos sacrificados, siendo poco más de 13.000 canales en el primer trimestre del 2019, uno de los datos más bajos de los últimos años, incluso inferior al del primer trimestre del 2018 que fue un desastre.
Un dato muy relevante y que sigue poniendo al sector contra las cuerdas es la disminución del consumo per cápita, que ya estamos por debajo del kilo por habitante y año (0,94 kg/ habitante/año en el 2018) con una disminución del 2017 al 2018 del 16,3%.
Siempre los datos hay que tener mucho cuidado en sus valoraciones, pues se dan situaciones complejas.
Por ejemplo, en el censo de conejos Castilla y León supera a Cataluña y Galicia queda en tercer lugar muy cerca del censo catalán, mientras que por otro lado la producción cunícola de Cataluña se alza en primer lugar distanciada de Castilla y León por un lado y Galicia por otro,
con una diferencia que no coincide demasiado con la percepción de la realidad donde más bien las tres comunidades tienen una importancia similar productiva con pequeñas diferencias.
En el apartado de importaciones subrayar que solo se importan canales de la Unión Europea en los últimos cinco años, por tanto los comentarios de canales provenientes de la China o Panamá que se han extendido en ocasiones no son ciertas.
Las importaciones no son elevadas, sino que representan un 30% del volumen de las exportaciones españolas que tienen como destino principalmente países de la Unión Europea.
Destacar que mientras las toneladas importadas han disminuido, su valor económico ha aumentado considerablemente, lo que parece indicar que se importa cuando falta conejo en España pagando el precio de mercado y no cuando hay ofertas de precio en los otros países que traen las canales a precio de derribo.
Igual se puede observar en las exportaciones, donde se aprecia una valorización de los productos exportados y por tanto que no es por producción excedentaria que es necesario buscar mercados a cualquier precio (disminución del 18,7% en toneladas exportadas pero solo del 8,7% del importe en euros).
Los países en los que más intercambio de canales tiene lugar son Portugal, Italia y Francia, por evidente proximidad y de consumo. Como país curioso donde se exportan canales se encuentra Estados Unidos, donde nadie diría que se consume mucho conejo.
Mucha atención se tiene que prestar a la gráfica que compara los costes de alimentación con el precio de la carne de conejo y el margen económico que queda al cunicultor. Seguramente son datos que pueden orientar en la situación, pero hay que tener en cuenta que solo deben contar con los costes alimentarios y no con los otros costes productivos, por lo que el margen hay que observarlo con precaución.