Bioseguridad

Moscas en granjas problemáticas y estrategias para su control

moscas en granjas
Escrito por Oriol

Las moscas son insectos que incluyen una gran variedad de especies y ciclos biológicos. Están presentes tanto en las instalaciones de producción animal intensiva como en lugares alejados de estas, siendo necesarias estrategias de control diferentes.

Las moscas son insectos que incluyen una gran variedad de especies y ciclos biológicos. Están presentes tanto en las instalaciones de producción animal intensiva como en lugares alejados de estas, siendo necesarias estrategias de control diferentes.

Algunas resultan ciertamente molestas para los conejos, pudiendo producir estrés e inmunodepresión ya sea debido a las toxinas que la mosca introduce al picar directamente, como por ejemplo en el caso de la mosca Stomoxys calcitrans, o a consecuencia de los microorganismos que vehiculan, como en el caso de las moscas Glossina (tse-tse) que transmiten la tripanosomiasis.

moscas en granjas

[registrados] El contagio de las enfermedades se produce por picadura (algunas) o por simple contacto con el conejo, al portar el microorganismo en su cuerpo (patas, trompa, alas), así como en sus deyecciones y regurgitaciones.

Además, en algunos casos son las propias moscas, en su fase de larva, las que producen la enfermedad; así ocurre con las denominadas miasis, algunas facultativas otras obligadas, con larvas externas o internas al animal.

Casi todos sabemos reconocer una mosca o un mosquito, pero pocos sabrían reconocer qué tipo de mosca es y, todavía menos, a qué especie pertenece.

Una identíficación correcta específica es lo primero que se debe hacer cuando se pretenden controlar las ‘moscas’ en una granja.

Por ejemplo, las denominadas “moscas de la humedad o de las letrinas”, que pueden llegar a ser muy abundantes y molestas en granja, son psicódidos, es decir están más próximas a los mosquitos que a las “moscas domésticas” con las que estamos más familiarizados.

Así, según sean las especies de mosca presentes en una granja, y su cantidad, el protocolo para intentar su control se adaptará.

moscas en granjasLas moscas sinantrópicas asociadas con la producción animal intensiva comprenden especies de las familias:

  • Muscidae.
  • Calliphoridae.
  • Stratiomyidae.
  • Syrphidae.

Las más importantes son especies de la familia Muscidae, entre las que se encuentra la mosca doméstica común – Musca domestica.

Esta última es la plaga más importante y el objetivo primario de los programas de control de moscas.

 

¿Por qué deben controlarse?

Las heces de los animales, mezcladas con el resto de la materia orgánica presente en las instalaciones cunícolas resultan un medio de cría excelente para muchas especies de moscas, en especial las moscas domésticas.

Puesto que las moscas son muy prolíficas, de no existir en las granjas ningún tipo de control de sus poblaciones, estas alcanzarían niveles intolerables, tanto para los animales como para los trabajadores de la granja, así como para comunidades humanas cercanas a éstas.+

Las moscas, en especial los múscidos, molestan a los conejos especialmente durante el verano, volando continuamente alrededor y posándose sobre ellos para lamer o picarles.

La irritación, y el estrés resultante, es incesante, lo cual implica que los animales dedican buena parte de su energía a defenderse, afectando negativamente a su producción.

moscas en granjas

Stomoxys Calcitrans

En el caso de múscidos picadores, como Stomoxys calcitrans (ambos sexos pican), sus secreciones salivales causan reacciones tóxicas con un efecto inmunodepresor, haciendo que el huésped sea más susceptible a las enfermedades (Kaufmann, 1996).

Además de lo anterior, las moscas llevan a menudo patógenos en sus patas y cuerpos, y a veces actuan también como huéspedes intermedios para otros parásitos. Todo ello hace que puedan ser transmisoras de enfermedades de tipo vírico, bacteriano o parasitario.

Dispersión de la resistencia antibiótica desde las instalaciones ganaderas a entornos urbanos

Los antibióticos se han venido usando como aditivos en el pienso y agua de bebida de los conejos alojados en instalaciones intensivas y los estudios alertan del aumento global de las bacterias resistentes a los antibióticos en entornos urbanos.

¿A qué se debe este aumento?

Ya en 2005 Rahuma et al. demostraron que las moscas domésticas son vectores potenciales de bacterias patógenas multirresistentes a antibióticos, incluyendo la bacteria resistente a la meticilina Staphylococcus aureus, responsable de varias infecciones difíciles de tratar en humanos.

Existe una creciente preocupación de las autoridades sanitarias sobre la posible contribución del uso de antibióticos agrícolas a dicho aumento global (Levy y Marshall, 2004; Erb et al., 2007).

Pero, en el caso de entornos ganaderos, ¿cómo se produciría esta dispersión ambiental de la resistencia a los antibióticos desde las granjas al entorno urbano?

Desde luego las moscas, por lo comentado anteriormente y por su conocidos hábitos migratorios a nivel local, podrían ser el principal agente dispersor. Sólo había que demostrarlo.

Fue en 2009 cuando Graham et al. demostraron por primera vez que las moscas domésticas participaban de hecho en esta dispersión.

En dicho estudio las bacterias multiresistentes se hallaban en granjas en las que las moscas podían acceder prácticamente sin restricciones.

Ante estas evidencias debería actuarse de dos formas, que se refuerzan entre sí.

  1. Reducir (idealmente eliminar) los antibióticos usados en la alimentación de los animales. Esto favorecería una menor prevalencia de bacterias resistentes en entornos ganaderos.
  2. Medidas destinadas a disminuir drásticamente la población de moscas en dichos entornos.

Resistencia a los insecticidas y estrategias de control de las poblaciones de moscas

moscas en granjasLas moscas están entre las plagas más difíciles de controlar y la progresiva aparición de resistencias a los insecticidas no ayuda en esta labor.

Las moscas no van a ser erradicadas, pero es una meta razonable el mantener sus poblaciones en un nivel tolerable.

moscas en granjas

Efectivamente, cuando se pretende utilizar insecticidas para disminuir el número de moscas en una granja deberían tomarse una serie de pasos:

  1. Realizar una sencilla prueba de resistencia, colocando algunas moscas vivas de la granja sobre un sustrato que contenga el insecticida. Esta estrategia es útil en todos los casos exceptuando aquellos donde las moscas hayan desarrollado resistencia conductual.
  2. Establecer un protocolo con tratamientos rotatorios de insecticidas pertenecientes a familias químicas (y modos de actuación) diferentes. Esto es importante para no generar resistencias directas ni cruzadas (es decir cuando un insecticida es de la misma familia química y tiene un modo de acción similar a otro frente al que las moscas ya han desarrollado resistencia). Conviene por tanto rotar el uso de insecticidas piretroides, con organofosfatos, espinosinas y neonicotinoides, y con otros nuevos que puedan aparecer.
  3. Llevar un control, aunque sea simple, de la eficacia de los tratamientos realizados. Si después de un tratamiento no se observa una reducción sustancial de la población de moscas, es que algo va mal. Podría ser que las moscas ya fueran resistentes a este insecticida o que el tratamiento no se hubiera hecho correctamente. En estos casos deben analizarse las causas y ajustar el método de control integrado de forma inmediata.

¡CUIDADO!

Habrá granjas con moscas ya resistentes a los insecticidas más antiguos, como los piretroides y organofosfatos. Y por tanto, primero habrá que comprobarlo con las pruebas de resistencia antes mencionadas.

Problemática y estrategias para el control de moscas. Artículo publicado en el número 207 de Albéitar (julio/agosto 2017, páginas 26-27). [/registrados]

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Oriol

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