Caso Clínico

¿Dónde se esconde el E. Coli?

instalación cunícola
Escrito por Oriol

Se trata de una instalación cunícola compuesta por dos instalaciones diferentes separadas unos 2 km entre ellas.

Es una mezcolanza de salas y salitas a la vieja usanza y la otra es una nave nueva con un diseño muy innovador en su momento para trabajar en el sistema de vacío sanitario con dos salas idénticas.

Aunque al decir nueva ya nos estamos refiriendo a hace más de 10 años, con lo que la expresión se refiere más concretamente a un diseño moderno que no al tiempo que hace que está construida. [registrados]

Desde casi el inicio, el funcionamiento de las dos instalaciones han sido totalmente contradictorios.

La instalación vieja, llena de recovecos, mala ventilación o mal repartida, siempre ha tenido un funcionamiento correcto con una mortalidad muy correcta y un buen hacer que impulsó lainstalación cunícola construcción de la granja nueva.

En esta instalación nueva, a partir del 3er parto empezó a aparecer un E. coli, al principio con muy poca mortalidad, pero el nidal afectado tenía índices de mortalidad muy elevados.

  • Este proceso colibacilar se fue extendiendo a lo largo de los partos llegando a afectar cerca del 40% de los nidales en un momento dado a pesar de los diferentes tratamientos medicamentosos metafilácticos que se realizaron.
  • El proceso se agraviaba a partir de octubre y hasta mayo donde se reducía sin desaparecer nunca a lo largo de los años. Las diferentes analíticas mostraban siempre un E. coli pluriresistente pero sin llegar a presentar resistencias a todo, saliendo siempre un par de antibióticos sensibles, que a pesar de utilizarse, el proceso seguía su curso como si la medicación no se hubiera puesto.
  • Se procedió a hacer autovacunas contra el E. coli y, al igual que el uso de antibióticos, la eficacia no era muy elevada.

Esto es lo que empezó a hacer sospechar que había un reservorio escondido. Habitualmente los E. colis de lactantes de primera edad suelen ser muy sensibles a tratamientos con antibióticos y con autovacunas, por lo que su baja eficacia era altamente sospechosa.

Se procedió a hacer una analítica progresiva de posibles fuentes del coli patógeno, incluido el marcaje de conejas con un nidal afectado, pero resultó que cada 4 partos la casi totalidad de reproductoras habían presentado E. coli en sus nidales, sin que hubiera una pauta de presentación que hiciera sospechar en las reproductoras como las portadoras de la enfermedad.

A pesar de ello se procedió a analizar las reproductoras sospechosas por un mayor número de casos y los resultados fueron muy decepcionantes, pues en ningún caso se observó un E. coli patógeno.

Tratamientos

Dentro de los tratamientos realizados, se observó que el más eficaz no era cuando se usaban antibióticos, sino cuando se procedió a utilizar desinfectantes en los polvos secantes de los nidales, donde la eficacia fue altísima.

Por ello se procedió a usar este protocolo en los nidales coincidiendo con un verano, llegando a niveles de colibacilosis muy bajos durante este periodo hasta llegar al noviembre del año siguiente.

En este momento, y debido a un malentendido con el proveedor de la paja que se ponía en el nidal, se procedió a utilizar viruta de madera sanitizada comercial como material aislante del nidal.

Los casos de colibacilosis descendieron automáticamente hasta casi desaparecer en dos partos, volviendo a surgir con fuerza en el siguiente que se utilizó de nuevo paja como material aislante.

instalación cunícolaEvidentemente se realizaron analíticas de la paja para buscar el E. coli , pero la sorpresa es que no se encontraron niveles elevados de E. coli , sino que fue la elevada presencia de crecimiento fúngico lo que hizo saltar todas las alarmas.

La paja se adquiría de un pajar cubierto pero sin paredes en medio del campo. Se pudo observar que el suelo estaba lleno de humedad ya que se encontraba cerca de una depresión del terreno. Debido a ello la paja se humedecía y el crecimiento fúngico era muy elevado, llegando por tanto en muy mal estado a la granja.

Como consecuencia de ello, la elevada presencia de micotoxinas en la paja afectaba al crecimiento de la flora bacteriana del nidal provocando un aumento considerable de los colibacilos que acababan afectando gravemente a los gazapos a medida que proliferaban, produciendo la enfermedad mortal en ellos. [/registrados]

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Oriol

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