Han salido numerosas noticias de prensa acerca de una plaga de conejos que está arrasando a los cultivos de 10 comunidades en España.
De hecho son ya 1436 municipios de España ubicadas en 10 comunidades Autónomas las que ya han comunicado estar afectadas por esta Una Plaga de conejos que están causando daños evidentes en los cultivos debido a una combinación de superpoblación de conejo silvestre.
Esta situación se debe a la evidente aumento de la población cunícola en los campos españoles debido a la falta de depredadores básicamente, que junto con la pertinaz sequía reconduce a estos animales hacia los sembrados agrícolas que son una fuente de alimentación más aprovechable que los bosques donde todo está totalmente seco y encuentran menos alimento de lo habitual.
Esta superpoblación de conejos aparecen de forma habitual creando una Plaga de conejos de forma cíclica y que se suma a las superpoblaciones de jabalí y corzo que están afectando de forma cada vez más importante a los cultivos de gran parte de España.
En muchas noticias aparece también la información de que se trata de un conejo híbrido entre el conejo silvestre y el conejo doméstico, del que comentan que proviene de animales provenientes de domicilios que se liberan al medio natural y que generan animales híbridos más grandes, más voraces y con mayor capacidad de procrear.
No se puede negar que pueda ocurrir, pero es evidente que no corresponde ni por asomo a la causa de la problemática de la superpoblación de conejos silvestres.
En primer lugar el conejo domestico que mayoritariamente se distribuye como animal de compañía se corresponde con lo que se denomina «rabbit pet», que son básicamente razas enanas de conejo compatibles con los pisos donde los encontramos, ya que los ejemplares de razas grandes no son muy fáciles de convivir con ellos en un piso.
Estos animales se caracterizan por:
Ser pequeños
Tener poca prolificidad y baja fecundidad
Ser muy delicados sanitariamente por el propio tamaño y su dificultad de aclimatación en espacios no controlados
Ser una presa muy fácil para los depredadores.
Por todo ello es francamente difícil que esta plaga de conejos esté motivada por la liberación de animales al medio.
Por otro lado la otra opción es que sea debido a la liberación de animales provenientes de granjas cunícolas. Este hecho es poco probable debido a que hablamos de animales con diferencias de tamaño muy grandes (hasta 5 veces) que dificultan la procreación y además que se trata mayoritariamente de animales con capa blanca, muy fácilmente observables en el campo y que los depredadores también pueden cazar con gran facilidad.
Además estos animales no son en absoluto ágiles en el medio natural, uno de los requisitos básicos para la supervivencia a corto o muy corto plazo.
Todo ello nos conduce sin ninguna duda a que el problema real se deba a la falta de alimento en los bosques y la falta de depredadores que controlen de forma efectiva la población. Desconozco hasta que punto la disminución de cazadores puede haber influido en este control poblacional, pero sin duda también colabora en el resultado final.
