El objetivo principal de la ventilación es la renovación del aire viciado, asegurar la oxigenación de los conejos y reducir, en la medida de lo posible, la temperatura ambiental durante el verano.
Recordemos que los conejos liberan, fruto de la respiración, el gas carbónico (CO2) y el monóxido de carbono (CO). Las deyecciones, por su parte, liberan el amoníaco (NH3) y el sulfhídrico (SH2). Así pues, corresponde a la ventilación tanto la evacuación de gases nocivos como el control de la temperatura y de la humedad.
En verano, no es fácil reducir la temperatura del local o nave de conejos mediante la ventilación natural o estática con ventanas, o en un cubierto sin cerramientos. Podemos conseguir que el aire circule a más o menos velocidad, abriendo aberturas o a merced del viento exterior. En cualquier caso, la aireación que se pueda conseguir ofrecerá una sensación de bienestar, pero la temperatura seguirá siendo la misma.
Si forzamos la renovación del aire interior mediante unos ventiladores, liberamos un posible exceso de gases tóxicos e incluso reducimos algo la temperatura interior, pero no la bajamos por debajo de la exterior.
La gran ventaja que tenemos es que el principal recurso para luchar contra el calor sirve exactamente para el frío. Me refiero a la calorifugación o aislamiento térmico de la instalación.
En este caso, la solución es buscar alternativas elementales que eviten la entrada del sol dentro de las naves o su incidencia en techos y paredes. Desde plantaciones de árboles de hoja caduca hasta el aislamiento de las cubiertas, pasando por:
- Orientación de la nave con la fachada principal orientada al sur.
- Encalar muros y cubiertas.
- Utilizar materiales reflectores en cubiertas.
- Colocar mini aspersores en las cubiertas.
- Aislar las paredes y principalmente las cubiertas.
- Incrementar la altura de las cubiertas.
- Regular aberturas para el tiraje.
- Evitar obstrucciones en las entradas de aire.
- Vigilar la influencia de vientos dominantes.
- Asistir la ventilación en naves anchas.
- Humidificar el ambiente.
La refrigeración por humectación sería, quizá, la más efectiva en nuestras granjas sin descuidar las soluciones expuestas. Para elevar el grado higrométrico del aire podemos optar por los paneles humidificadores situados en ventanas y al lado opuesto de la nave instalar unos extractores.
Este sistema resultará efectivo si la nave está bien sellada y no entra el aire por ranuras (otras ventanas, puertas, cielo raso, etc.). Otra opción es instalar unos aparatos atomizadores dentro de la nave.
En ambientes controlados, la refrigeración por humectación es más efectiva. En definitiva, debemos disminuir la temperatura interior de la nave intentando paliar los efectos de la insolación.
Una humedad alta con baja temperatura es nociva para los conejos.
Una humedad baja con alta temperatura provoca sequedad de vías respiratorias y activa procesos de síndrome respiratorio.
Las corrientes de aire también influyen en el confort térmico. En verano, con altas temperaturas podemos incrementar la velocidad del aire, siempre evitando un exceso de corriente a nivel de los animales. Para ello, se deberia tener en cuenta los siguientes conceptos:
Conceptos de bioclima
En naves abiertas (ambiente libre) o con ventanas (ambiente natural) la cubierta es fundamental para controlar la entrada de calor.
En naves cerradas (ambiente controlado), además de la temperatura se deberá atender a la humedad relativa y a las corrientes de aire, debiendo considerar el gradiente térmico entre cubierta, paredes, suelo y el aire de la nave.
La humedad relativa está relacionada con la temperatura. En nuestras latitudes, en general, a más temperatura menor humedad y viceversa.
Calor total: suma del calor sensible y del calor latente.
Calor sensible (CS): emitido por el conejo por radiación, convección y conducción.
Calor latente (CL): emitido por la respiración.
La relación entre ambos calores varía con la temperatura, y la óptima relación es:
CS / CL = 0,75
EN INVIERNO INTERESA EL CALOR SENSIBLE / EN VERANO INTERESA EL CALOR TOTAL
Conceptos de ventilación
Es importante poder interrelacionar la ventilación con la temperatura y la humedad.
Recordemos:
La poca o precaria renovación del aire repercute en:
- Un nivel elevado del vapor de agua.
- Un ambiente enrarecido que favorece el desarrollo de enfermedades.
- Una mala conversión de los alimentos.
- Un crecimiento alterado en los gazapos.
Con ventilación estática, la carga animal por m2 no debería pasar de los 25 kg de peso vivo ,y el volumen debería estar en relación a la superficie de la nave y de las ventanas.
En la refrigeración con paneles humidificadores, será importante atender a la superficie de los mismos en relación al caudal de los extractores:
- Panel de poco espesor: 2,25 m² por cada m³/segundo de caudal.
- Panel muy espeso: 2,52 m² por cada m³/segundo de caudal.