Patología

Mecanismos de resistencia del virus de la mixomatosis

mixomatosis
Escrito por Oriol

El virus de la mixomatosis es un virus de la familia Poxviridae descrita en 1898 por Sanarelli como una enfermedad muy grave que afecta a conejos y suele manifestarse con tumores cutáneos.

En los años 50 fue introducido en Australia y en Europa como medio de control de las poblaciones de conejos silvestres.

Actualmente, tiene una distribución mundial afectando tanto conejos salvajes como domésticos, siendo una de las principales amenazas infecciosas para la cunicultura (OIE, 2014).

ESPECIES SENSIBLES

La enfermedad de la mixomatosis afecta exclusivamente a lagomorfos, aunque varía su gravedad en función de la especie afectada.

El conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) es la especie más sensible para todas las cepas.

mixomatosisAsimismo, la liebre europea (Lepus europaeus) también es susceptible pero raramente sufre la enfermedad.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicó en verano de 2018 una comunicación oficial del primer caso de mixomatosis en liebre ibérica (Lepus granatensi) en España.

Esta susceptibilidad probablemente haya aparecido tras soportar una presión de infección mayor que otros años por una elevada población de conejos en las zonas afectadas, unido a una significativa época de lluvias favoreciendo un aumento en la densidad de mosquitos (MAPAMA, 2018).

Existen hospedadores naturales del virus como el conejo americano del género Sylvilagus, siendo lo bastante resistentes a la enfermedad y actuando como portadores sanos (OIE, 2014).

MECANISMOS DE RESISTENCIA DEL VIRUS

El virus de la mixomatosis puede ser transmitido por varias vías.

  • La transmisión por contacto directo puede suceder mediante secreciones oculares, nasales, genitales o bien a través de lesiones cutáneas.
  • El contagio mediante fómites, objetos contaminados o a través de la vía aerógena también debe ser considerado, especialmente en condiciones de hacinamiento.
  • Pero cabe destacar que la vía de transmisión más importante es a través de artrópodos vectores. La transmisión es exclusivamente mecánica: el virus no se replica en el artrópodo si no que permanece en sus piezas bucales tras haber picado en la lesión de un conejo enfermo.

Cualquier artrópodo hematófago puede actuar como vector, pero los de mayor importancia epidemiológica son los mosquitos y las pulgas.

  • Desafortunadamente, un conejo con anticuerpos anti-mixomatosis no neutralizará a los viriones presentes en las piezas bucales de los vectores en el momento de la picadura.

Estos vectores pasan a ser infectivos inmediatamente después de picar a un animal enfermo hasta 5-7 días en el caso de las pulgas y 17-25 días en mosquitos.

Este poder infectivo puede alargarse en caso de que estos artrópodos hibernen, actuando entonces como reservorios y dificultando aún más su erradicación (Joubert, 1972).

  • La mixomatosis puede persistir de forma latente en algunos conejos que se han recuperado de la enfermedad y que suelen sufrir recurrencias, sobre todo en situaciones de estrés, pudiendo ser un mecanismo importante de persistencia del virus en ausencia de artrópodos vectores y de enfermedad aparente.

Resistencia natural del virus: Factores a tener en cuenta para su control

El virus de la mixomatosis es poco sensible al frío y se conserva perfectamente en temperaturas bajas. Además, es capaz de resistir congelado durante un tiempo. Contrariamente, elevadas temperaturas (55-60 ºC) inactivan el virus, más aún si está expuesto a radiaciones ultravioletas. Los cambios bruscos de temperatura también lo alteran, convirtiéndose las madrigueras en un refugio perfecto para su supervivencia debido a su estabilidad térmica.

Su permanencia en cadáveres ha sido observada durante una semana, mientras que en la piel puede llegar a permanecer hasta 220 días. Por ello, la eliminación de los cadáveres debe hacerse rápida y adecuadamente en contenedores especiales y exclusivos para ello.

mixomatosisSu exposición puede inactivar el virus, mientras que la desecación no lo afecta en gran medida si el virus permanece en materia orgánica (Calvete, 1999).

El virus soporta un amplio rango de pH, por lo que hay que seleccionar bien los productos desinfectantes para su eliminación. Es muy resistente a los antisépticos y a determinados productos como el agua oxigenada, ácido fénico, cloroformo…, mientras que el formol ha demostrado ser efectivo ante el virus.

Como ha sido mencionado anteriormente, el virus puede permanecer en las piezas bucales de los artrópodos por un periodo largo de tiempo. Una lucha contra los insectos con el fin de reducir la población de estos es otro importante método de control.

Factores a tener en cuenta durante la vacunación

Aplicando unas correctas medidas de bioseguridad, se consigue una importante reducción del riesgo de infección, pero estas medidas deberían ir siempre acompañadas de un estricto plan vacunal.

Los mismos factores de resistencia e inactivación que afectan al virus campo afectarán también al virus vacunal ya que las vacunas comerciales contienen virus vivo atenuado. Hay varios factores a tener en cuenta en cada uno de los pasos que comprende el proceso de vacunación:

RECEPCIÓN DEL PRODUCTO

  • El mantenimiento de la cadena de frío durante todo el transporte debe ser asegurado. Igualmente, el producto debe haber estado siempre protegido de la luz solar.
  • La anotación de la fecha, hora y temperatura tras recibir el producto es recomendable.

ALMACENAMIENTO DEL PRODUCTO

  • El producto debe seguir conservándose en refrigeración para evitar la inactivación del virus (2-8 ºC), evitando la congelación, temperaturas elevadas y cambios bruscos de temperatura.
  • Un sistema de registro y control de la temperatura de la nevera puede evitar problemas de viabilidad de la vacuna.

EQUIPAMIENTO DE LA VACUNACIÓN

  • Debe ser estéril además de exclusivo y específico para la vacunación.
  • Tener en cuenta que, en el caso de realizar limpieza y desinfección de inyectores multi-dosis, pueden quedar trazas de desinfectante en el interior que pueden inutilizar la vacuna.
  • Se recomienda, además, mantener el inyector en un lugar seco, protegido de la luz y polvo y evitar cambios bruscos de temperatura cuando no se usen.

PREPARACIÓN DE LOS ANIMALES A VACUNAR

  • Comprobar la edad de los animales para evitar la neutralización del virus vacunal por los anticuerpos maternales en gazapos.
  • Conocer bien la pauta vacunal respetando el tiempo de las revacunaciones.
  • Vacunar animales sanos y descartar los enfermos o sospechosos de serlo. Podría ocurrir una neutralización del virus vacunal debido a la presencia de otros agentes infecciosos o por una infección preexistente de mixomatosis.

PREPARACIÓN DE LA VACUNA

  • Comprobar el aspecto y revisar la fecha de caducidad del producto.
  • Administrar inmediatamente tras su reconstitución para asegurar que el virus vacunal se mantenga vivo.
  • Los frascos abiertos o reconstituidos deben ser desechados una vez finalizada la vacunación.

PROCESO DE VACUNACIÓN

  • Evitar la vacunación en horas de máximo calor para evitar la inactivación del virus al contactar con el animal.
  • Comprobar la aparición de reacciones locales. El virus vacunal de la mixomatosis se multiplica en el punto de inyección, por lo que una reacción en el punto de inoculación suele ser un buen indicador de una correcta administración y viabilidad del virus.
  • Comprobar que se haya administrado la dosis completa en el animal y que no haya habido una perforación.

RESUMEN

  1. El virus de la mixomatosis es muy resistente al medio ambiente y puede permanecer en una explotación por un periodo largo de tiempo.
  2. La persistencia de partículas virales en las piezas bucales de los vectores hace más complicado el control de esta importante enfermedad.
  3. Se conoce que el virus de la mixomatosis es muy sensible a las altas temperaturas y a la luz solar, que provocan su inactivación.
  4. Las vacunas comerciales frente la mixomatosis contienen partículas virales vivas atenuadas, por lo que estrictas medidas de conservación y manejo deben ser implementadas.
  5. En caso de inactivación del virus vacunal debido a incorrectas prácticas vacunales, consecuentemente se reducirá o incluso perderá la eficacia de la vacunación.

Acerca del autor

Oriol

Dejar un comentario