El desarrollo de técnicas modernas de secuenciación en la última década ha permitido avances extraordinarios en nuestro conocimiento sobre la microbiota intestinal.
El uso de estos métodos nos ha revelado la complejidad de las poblaciones bacterianas del sistema digestivo, contribuyendo a cambiar conceptos relacionados la función intestinal y la relación entre las bacterias y los seres vivos que las alojan, y también con la salud.
En un plano más técnico, los datos obtenidos por métodos moleculares dan gran profundidad de lectura, permitiendo identificar en la misma muestra cientos de especies y géneros bacterianos.
Gran parte de estas bacterias se consideran comunes en el hábitat intestinal, como Escherichia, Clostridium, Enterococcus, Bacteroides, Enterobacter, Ruminococcus, Eubacterium, etc., y algunas de ellas sólo eran conocidas por aparecer en publicaciones aisladas y muy especializadas, como Akkermansia, Lachnospira, Faecalibacterium, Roseburia, etc.
Pero además, la gran potencia de estas técnicas ha permitido identificar gran número de nuevas especies que nunca han sido cultivadas. ...