El racionamiento alimentario durante el engorde es una práctica cada vez más habitual en las granjas comerciales. La técnica permite reducir la incidencia de enfermedades digestivas pero varía las interacciones sociales entre individuos alojados en jaulas colectivas.
Es necesario conocer las pautas de comportamiento alimentario en jaulas bajo restricción para minimizar el impacto sobre las interacciones sociales y conservar la productividad y el bienestar de los animales.
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El conejo es una especie con alta incidencia de problemas digestivos, especialmente desde finales de los 90 en que se establece como pandemia la Enteropatia Mucoide. Esta enfermedad causa elevadas mortalidades durante el engorde y aumenta la morbilidad, definida esta última como porcentaje de animales con síntomas clínicos y animales sin síntomas pero con variaciones de peso anormales. El agente causal de la enfermedad no está del todo definido y habitualmente se ha controlado mediante el uso de antibióticos.
El incremento de la aparición de bacterias resistentes a diferentes antibióticos ha conllevado la puesta en marcha del Programa Reduce dentro del Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos.
Este programa ha conseguido la reducción del uso de antibióticos en veterinaria en un 32,4% entre 2014 y 2017, y ha fijado como objetivo en cunicultura una disminución del 30% en dos años.
La reducción del uso de antibióticos debe ir acompañada de la aplicación de alternativas que eviten repuntes importantes de mortalidades y morbilidades. Como alternativas podemos encontrar:
- El incremento de las medidas de bioseguridad
- El cambio de técnicas de manejo, como puede ser un destete tardío
- El uso de diferentes estrategias en nutrición, como son:
Cambios en el porcentaje y tipo de fibra
Cambios en porcentaje de proteína y composición en aminoácidos
El uso de pre y probióticos
La restricción alimentaria.
La restricción alimentaria como alternativa al uso de antibióticos
Entre otras alternativas de manejo nutricional se encuentra la restricción alimentaria. Esta restricción consiste en reducir la disponibilidad de pienso, ya sea
Limitando la cantidad de pienso suministrada al día
Restringiendo el número de horas en que se aporta alimento al animal.
La restricción recomendada es el 80% de la cantidad ingerida por los animales alimentados ad libitum y se aplica durante las primeras semanas postdestete.
Durante este periodo la mortalidad y morbilidad es menor que en animales alimentados ad libitum (9,5% vs. 14,6% en Piles y col., 2017), y en ocasiones hay una mejora de la eficiencia alimentaria, pero se reduce la ganancia media diaria de peso.
Tras este periodo de restricción el animal ya ha llegado a una edad en que el tracto gastrointestinal es más maduro, por lo que se puede proceder a proporcionar el pienso a voluntad. En este segundo periodo el animal tiene un crecimiento compensatorio y mejora el índice de conversión.
En global, la mortalidad, morbilidad, ganancia media diaria y eficiencia alimentaria será mejor en los animales que han pasado un periodo de racionamiento tras el destete seguido de un periodo de alimentación ad libitum que en los animales alimentados ad libitum durante todo el periodo.
Se han observado además cambios en la composición de la microbiota del intestino al alimentar a los animales bajo restricción, así como una correlación entre la riqueza de la microbiota y la ganancia media diaria de los gazapos.
Efecto de la restricción sobre el comportamiento y bienestar animal
La reducción de la morbilidad y mortalidad de los gazapos mediante el racionamiento tiene como consecuencia una mejora evidente del bienestar en los animales. Sin embargo, algunos estudios han mostrado que la restricción podría afectar negativamente al bienestar animal de animales alojados en grupo por afectar al comportamiento y a la interacción con otros animales.
En comparación con los animales alimentados ad libitum, los gazapos bajo restricción muerden, desplazan y saltan por encima de sus compañeros más veces. Asimismo, se incrementa el porcentaje de tiempo en que se encuentran en la zona del comedero y bebiendo.
Estos cambios en comportamiento pueden llevar a que los animales no sólo se vean mermados en bienestar sino que además sean menos productivos en las granjas cuando se encuentran bajo restricción.
La mejora de la productividad y bienestar animal de animales bajo restricción se puede conseguir centrándonos en dos focos:
Aplicar la restricción de manera que se minimicen los cambios en comportamiento e interacción entre animales.
Seleccionar los animales considerando que estarán bajo restricción alimentaria en las granjas de producción.
El abordaje de ambos puntos pasa necesariamente por el control del consumo individual de los gazapos alojados en jaulas colectivas.
Comederos automáticos para el control del consumo individual en gazapos alojados en grupo
Los estudios sobre consumo y eficiencia alimentaria en gazapos de engorde se han desarrollado tradicionalmente estudiando estos parámetros en gazapos alojados en jaulas individuales.
Sin embargo, el consumo de los gazapos alojados individualmente es diferente al de los gazapos alojados en grupo debido a la ausencia de las interacciones sociales.
El Programa de Genética y Mejora Animal (PGMA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) ha desarrollado un comedero automático que permite controlar el consumo individual de gazapos alojados en grupo. El comedero lee un chip que lleva el conejo en la oreja y registra la cantidad de pienso en cada momento, por lo que es posible conocer el consumo de pienso del animal.
La franja horaria en que el comedero dispensa pienso se puede limitar por lo que es posible realizar un racionamiento.
El dispositivo permite, por tanto, conocer no sólo el consumo sino también el comportamiento alimentario de los animales alojados en grupo, por lo que resulta una herramienta fundamental en el estudio de los dos focos comentados en el apartado anterior.
Técnicas de racionamiento que mejoren la productividad y bienestar
Actualmente, la restricción es aplicada en un 85% de las granjas en Francia, pero el porcentaje es menor en España.
Una de las principales razones por las que este porcentaje es menor es el menor peso al sacrificio en nuestro país, que conlleva un menor periodo de engorde y por tanto un menor periodo en que los animales son alimentados ad libitum y tienen un crecimiento compensatorio.
La ingestión de los animales puede variar a lo largo del año, especialmente en granjas en que el ambiente no es controlado, por lo que habrá que revisar semanalmente que los animales están consumiendo un 80% de lo que consumiría un animal ad libitum en esas condiciones climáticas para evitar que el peso de los animales no sea demasiado reducido.
La restricción en España se suele realizar durante 2 o 3 semanas, seguida de un periodo ad libitum hasta el sacrificio.
Las condiciones y longitud del periodo de restricción no están del todo definidas, un cambio muy tardío del periodo de restricción a ad libitum implicará que los animales no lleguen al peso de sacrificio deseado, pero un cambio muy temprano nos puede incrementar la mortalidad al final del periodo de engorde.
Es por tanto necesario que se desarrollen estudios para determinar la longitud del periodo de restricción.
Por otro lado, la ingestión de alimentos de los gazapos se produce normalmente concentrada en dos periodos:
- Al final de la noche-principio del día
- Al final del día- principio de la noche
Es por ello que el comportamiento e interacciones sociales entre gazapos puede variar en función del momento del día en que se realice la restricción.
El control del consumo individual de gazapos en jaulas colectivas mediante el comedero automático descrito previamente permitirá determinar en qué franja horaria se debe aplicar la restricción para que los animales tengan un comportamiento similar al de animales alimentados ad libitum.
Trabajos previos muestran además que la restricción horaria conlleva diferencias en el nivel de restricción entre las jaulas, por lo que se puede determinar qué franja horaria reduce esta variabilidad en nivel de restricción.
Selección de líneas considerando las interacciones sociales
La actual necesidad de reducir mortalidades y morbilidades ante la reducción del uso de antibióticos llevará a un incremento de las explotaciones que aplican restricción.
Los animales que se seleccionan por crecimiento o eficiencia alimentaria en el núcleo de selección no son seleccionados habitualmente bajo condiciones de restricción sino en ambientes en los que no hay competencia por el alimento.
Bajo condiciones de restricción, sin embargo, se encontrarán con unas interacciones que harán que se reduzca tanto la productividad como el bienestar general de los animales de la misma jaula.
Es por tanto necesario seleccionar en los núcleos a los animales en condiciones de restricción, de manera que se seleccione no sólo los animales más productivos sino también aquellos que hacen que sus compañeros de jaula también lo sean. Este tipo de selección es posible actualmente con los comederos automáticos descritos ya que permite el control del consumo individual.
El PGMA del IRTA ha seleccionado la línea Caldes desde 1985 por ganancia media diaria. Actualmente se han generado a partir de esta línea tres nuevas líneas que son seleccionadas por eficiencia alimentaria por tres criterios de selección diferentes en el seno del Proyecto Europeo Feed a Gene y de los proyectos del Plan Nacional RTA2014-00015-C02-01 y RTI2018-097610-R-I00.
Una de estas líneas es seleccionada por ganancia media diaria bajo restricción teniendo en cuenta las interacciones sociales entre individuos. Esta selección permitirá que los animales tengan una mayor productividad y bienestar en las granjas de producción cuando se encuentren en condiciones de restricción alimentaria.
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