Respuesta inmunitaria frente a enfermedades infecciosas

¿Sabes cuáles son los principios básicos por los que se rigen las enfermedades infecciosas en los conejos?

PRINCIPIOS BÁSICOS DE LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS

Las enfermedades infecciosas:

• Son causadas por microrganismos patógenos como bacterias, virus, parásitos (internos y externos), hongos y levaduras.
• Pueden transmitirse de un huésped a otro de diferentes formas (horizontal, vertical, directa o indirectamente).
• Existen distintas vías de transmisión (respiratoria, oral, cutánea, a través de vectores, alimentos, fómites, etc…).

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• Comprometen a la salud y el bienestar de los animales, así como su productividad, desencadenando un gran impacto económico en la industria animal.
• Si pueden ser transmitidas de un animal al hombre se consideran zoonosis, representando así un problema de salud pública.
• La aparición de una enfermedad depende de la interacción de varios factores: el patógeno, el ambiente y el huésped.

RESPUESTAS DEL SISTEMA INMUNITARIO FRENTE A LOS AGENTES INFECCIOSOS

Cuando un patógeno entra en contacto con un huésped susceptible se desencadena una respuesta inmunitaria, la cual se define como una compleja red de células, tejidos y órganos especializados que reconocen los microorganismos patógenos y defienden al organismo contra ellos. Esta defensa está mediada por las reacciones de la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa del huésped.

INMUNIDAD INNATA

Son las defensas contra una infección que están listas para entrar en acción de inmediato cuando un huésped es atacado por un agente patógeno.

Se considera como la primera línea de defensa formada por:

• Barreras fisicoquímicas: piel, mucosas, flora intestinal, saliva, lágrimas, epitelios ciliados, pH gástrico, secreciones…
• Respuestas celulares: esta respuesta se activa una vez que los patógenos entran al organismo, donde una gama de células con receptores de superficie e intracelulares reconocen componentes del patógeno y desencadenan diversas respuestas celulares. Son los péptidos antimicrobianos, complemento, macrófagos, neutrófilos, eosinófilos, celulas “natural killer”, etc…

• Actúa eliminando patógenos o reduciendo su propagación inmediatamente.
• Es rápida, poco específica, no necesita un aprendizaje previo y no tiene memoria, por lo que no ofrece ninguna protección frente a una futura infección.
• Desencadena, coordina y programa la respuesta inmunitaria adaptativa.

INMUNIDAD ADAPTATIVA

• Generalmente sigue a la respuesta innata y su función es proteger al huésped evitando infecciones, eliminando patógenos o reduciendo su propagación.
• Tiene una mayor rapidez, especificidad, diversidad y memoria.
• Existen dos tipos de respuesta adaptativa según el tipo de microorganismo invasor, la humoral y la celular:

LINFOCITOS T

Son las células encargadas de la respuesta inmune celular (inmunidad mediada por células).

Deben su nombre al hecho de que maduran en el Timo. Cuando se encuentran con el antígeno, los linfocitos T se activan, proliferan y se diferencian en:

• Linfocitos T de memoria.
• Linfocitos T efectores:

Linfocitos T citotóxicos (CD8): eliminan las células infectadas, cancerígenas o afectadas.

Linfocitos T auxiliares o colaboradores (CD4 o Th): ayudan a otras células a desarrollar y mejorar sus funciones. Tienen un papel central en la activación inmunitaria:

• Th1: producen citoquinas, activan a macrófagos y células NK.
• Th2: ayudan a los linfocitos B en la generación de anticuerpos.

Linfocitos reguladores: regulan la carga de la respuesta, limitando el daño tisular colateral y las funciones nocivas.

LINFOCITOS B Y ANTICUERPOS

Los linfocitos B son las células asociadas a la respuesta inmunitaria humoral (los anticuerpos).

Deben el nombre a la “Bursa de Fabricius” de las aves, donde se observó que maduraban.

Los linfoctios B se activan al encontrarse con el antígeno para proliferar y diferenciarse en células plasmáticas.

Las células plasmáticas producen una cantidad grande de anticuerpos específicos (Hoffman 2015).

Los anticuerpos reconocen específicamente a los antígenos (o epítopos) de los patógenos o toxinas y se unen a ellos para desencadenar funciones de defensa: neutralización de infectividad, fagocitosis, citotoxicidad celular, lisis, etc.

PUENTE ENTRE LA RESPUESTA INMUNITARIA INNATA Y ADAPTATIVA

Células presentadoras de antígeno (CPA)

• Son células del sistema innato que dirigirán el fenotipo y la especificidad de la respuesta adaptativa.
• Modulan la cantidad, calidad y memoria de la respuesta adaptativa, en función del patógeno encontrado.

Células dendríticas (CD)

• Detectan patógenos y activan/regulan varias funciones de otras células.
• Activan sus propias funciones de presentación de antígenos: capturan, procesan y presentan (a través del complejo mayor de histocompatibilidad o CMH) antígenos de patógenos para iniciar o aumentar la respuesta adaptativa específica.
• Después de activarse, se desencadena el proceso de maduración, modificándose la morfología, funcionalidad y fenotipo de las CD.
• Las CD, cuando se exponen a los patógenos en el lugar de infección, inducen su migración a través del sistema linfático a los tejidos y órganos linfáticos secundarios. Una vez allí habrá una interrelación entre las CD y el componente celular (linfocitos T y B) iniciándose una respuesta adaptativa.

Los linfocitos T precursores de antígeno: reconocen el antígeno expuesto en el CMH de las CD y desencadenan la respuesta de linfocitos T específica de antígeno, incluidas las respuestas de los linfocitos T citotóxicos y los T colaboradores.

Los linfocitos B: se exponen al antígeno en los órganos linfoides y se desencadena la respuesta humoral. El antígeno es capturado por los linfocitos B y es presentado a las moléculas CMH. Esta señal es captada por los linfocitos T que ayudarán a los B a desarrollar sus funciones efectoras o de memoria.

RESPUESTAS DEL SISTEMA INMUNITARIO INDUCIDAS POR VACUNACIÓN

La vacunación es una herramienta profiláctica para el control de enfermedades infecciosas.

Cada dosis administrada de vacuna, inducirá una respuesta innata seguida de una adaptativa.

Las vacunas deben ser administradas de acuerdo con los planes específicos para garantizar una protección suficiente durante todo el ciclo productivo del animal, caracterizándose en general por:

• Primer programa vacunal: las primeras vacunaciones están diseñadas para inducir un estado protector en los animales. Puede implicar el uso de varias dosis para reforzar la respuesta con un efecto acumulativo y mantenerla durante un período específico.
• Las revacunaciones: están diseñadas para mantener y ampliar la resistencia de los animales más allá del umbral protector. Los intervalos dependerán de la duración del ciclo de vida del animal y de la duración de la inmunidad de la vacuna aplicada.

INMUNIDAD PASIVA MATERNAL

La inmunidad frente un patógeno también puede ser transmitida de modo pasivo a la descendencia a través de la placenta y/o el calostro, dependiendo de la especie animal.

En el caso del conejo, la madre transfiere los anticuerpos a través de su placenta hemocorial, y algo a través del calostro, aunque de manera mucho menos importante.

La inmunidad pasiva es muy importante para la primera etapa de los gazapos, que ya son susceptibles de padecer varias enfermedades infecciosas.

La protección es menos duradera que la que se consigue mediante la vacunación, con una duración de aproximadamente 30 días, dependiendo del nivel de anticuerpos de la madre durante su gestación.

Es por ello que se suele recomendar la vacunación de los gazapos a partir de los 30 días de edad, porque ya habrán perdido la protección conferida por sus madres y pasarán a ser susceptibles a los agentes infecciosos.

RESPUESTA INMUNITARIA SEGÚN EL AGENTE PATÓGENO

Enfermedades infecciosas como la mixomatosis o la enfermedad hemorrágica del conejo se han controlado en gran medida y con éxito mediante planes vacunales con vacunas que contienen antígenos que inducen una respuesta inmunitaria protectora.

Pero cabe tener en cuenta que cada enfermedad necesita de un diseño específico de vacuna:

Enfermedad hemorrágica del conejo

• La respuesta humoral es la involucrada en su protección, por lo que se requiere de una vacuna inactivada.
• El adyuvante en las vacunas inactivadas tienen un papel en la estimulación de una mayor respuesta inmunitaria.
• Los adyuvantes son componentes de las vacunas cuyo objetivo es mejorar cuantitativa y cualitativamente las respuestas inmunitarias frente a los antígenos.

• Además, ayudan a reducir la cantidad de antígeno necesario, la frecuencia de las dosis de recuerdo y mejoran la estabilidad de las vacunas.
• Estos efectos se logran, en gran parte, mediante la modulación del sistema inmunitario innato.

Mixomatosis

• La respuesta celular es la mayormente involucrada, teniendo la respuesta humoral un papel menos importante en la protección frente a la mixomatosis.
• Se requiere de vacunas vivas pero atenuadas para eliminar su poder de virulencia. Las vacunas inactivadas no han demostrado proteger suficientemente, por lo que el virus vacunal debe mantenerse vivo en todo el proceso de vacunación, desde su recepción hasta su administración.
• El virus vacunal debe multiplicarse en la zona de inyección para generar una respuesta inmunitaria. Si se administra un virus muerto, o bien se inactiva una vez administrado en el mismo animal (a causa de una temperatura elevada en la piel o una incorrecta administración), el sistema inmunitario no lo detectará y no se desencadenará la respuesta inmunitaria, quedando el animal desprotegido frente futuros encuentros.

En resumen, las enfermedades infecciosas pueden comprometer a la salud, el bienestar y la productividad de los animales susceptibles a padecerlas, pero su impacto puede ser influenciado a través de unas correctas medidas de bioseguridad, tratamiento y/o vacunación. La vacunación es una herramienta esencial para la prevención frente a los agentes patógenos mediante la estimulación de una respuesta innata y una respuesta adaptativa. Según el microrganismo patógeno, se requerirá un tipo de vacuna u otro para conseguir una máxima seguridad y eficacia, además de un plan específico para garantizar una correcta respuesta inmunitaria y duradera durante todo el ciclo productivo del animal.

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