Bienestar Nutrición

¿Es posible mejorar la salud gastrointestinal de los conejos de engorde a través de la nutrición proteica?

conejos de engorde
Escrito por Oriol

Que una correcta alimentación puede mejorar la salud de los animales no es ningún secreto. Numerosos trabajos relacionan enfermedades con la deficiencia o exceso de un determinado nutriente, demostrando la existencia de una relación salud-nutrición.

De hecho, cuando un animal está enfermo sus requerimientos nutricionales pueden cambiar y, en ocasiones, la alimentación puede estar relacionada con la mayor o menor incidencia de una determinada enfermedad.

Proteína

Una proteína es una macromolécula de origen biológico formada por la unión de diferentes aminoácidos.

Hay dos tipos de aminoácidos:  [registrados]

  • Esenciales: no pueden ser generados por el propio animal y deben ser incluidos en la dieta
  • No esenciales: si pueden ser sintetizados por los animales.
Solamente los aminoácidos esenciales son susceptibles de limitar la síntesis proteica, cuando los requerimientos de estos son superiores a los ingeridos en la dieta, por lo que pueden convertirse en el aminoácido limitante.

El carácter limitante de un determinado aminoácido dependerá del equilibrio entre los niveles ingeridos y requeridos.

Del total de la proteína ingerida, sólo una porción es digerida y pasa a estar a disposición del animal (denominada proteína digestible a nivel ileal), mientras que el resto puede ser utilizada por la microbiota del animal y/o excretada por las heces.

Esta proteína o aminoácidos digestibles a nivel ileal pueden ser expresados tal cual o ser corregidos por su flujo endógeno, de esta manera pueden expresarse a nivel aparente o verdadero, respectivamente.

En la Figura 1 se muestra la evolución de la precisión de la información que aporta cada nivel nutricional.

De la proteína absorbida, no toda es aprovechada, ya que en el proceso de la síntesis proteica los aminoácidos no utilizados son excretados en forma de urea a través de la orina.
Uno de los principales motivos que aumenta la excreción de la proteína absorbida, es la existencia de algún aminoácido limitante en el pienso.

Por ello, un correcto ajuste de los aminoácidos aportados a nivel ileal minimizaría la cantidad de aminoácidos que llegaría a la microbiota intestinal, así como la excreción proteica.

En el desarrollo de una nutrición de precisión deberemos de apoyarnos en la utilización de los escalones más bajos de la Figura 1.

Figura 1. Optimización de la excreción proteica y del riesgo de trastornos digestivos en función del sistema de valoración utilizado para la proteína y los aminoácidos.

Enteropatía mucoide del conejo

La enteropatía mucoide del conejo es una enfermedad de etiología desconocida, pero se sabe que su incidencia parece aumentar con el flujo de nitrógeno que supera el íleon, es decir, aumenta con el contenido en proteína indigestible del pienso.

Este síndrome gastroentérico severo que afecta a los conejos, llega a incidir de forma negativa hasta en un 90-95% de las explotaciones cunícolas.

Estos trastornos digestivos pueden repercutir en la:

  • Ingestión
  • El crecimiento
  • El índice de conversión

Teniendo en cuenta esto, un correcto ajuste del nivel aminoácidos a nivel ileal del pienso podría minimizar la incidencia de esta enfermedad.

Un desequilibrio de aminoácidos en el pienso provoca un mayor flujo de nitrógeno ileal y una mayor excreción proteica, la cuál a su vez conlleva un menor nivel de proteína disponible, pero también, de manera indirecta, un mayor gasto energético para su degradación.

Para la correcta formulación de los piensos debemos tener en cuenta dos aspectos:

  • Conocer la cantidad del nutriente que aporta cada ingrediente (a nivel total, fecal aparente, fecal verdadero, ileal aparente o ileal verdadero), y
  • Conocer las necesidades nutricionales de dicho nutriente por parte del animal en dicho momento (edad, estado fisiológico…).

En cunicultura, una adecuada evaluación nutritiva de los alimentos ha sido llevada a cabo en las últimas décadas por diferentes grupos de investigación, utilizando métodos estandarizados (European Group of Rabbit Nutrition, EGRAN).

Sin embargo, la información disponible sobre las necesidades proteicas y de aminoácidos en conejos es aún escasa y quizás poco actualizadas a las necesidades actuales de los animales seleccionados.

De todo ello ha surgido una línea de investigación, que está tratando de conocer la combinación de aminoácidos a nivel ileal que:

  • Maximice la absorción proteica
  • Minimice el nivel de flujo de nitrógeno ileal
  • Reduzca el riesgo de trastornos digestivos de los conejos de engorde.

La mayoría de los experimentos, realizados para conocer las necesidades de un determinado aminoácido, se han realizado con estudios de dosis-respuesta, donde partiendo de niveles bajos del aminoácido vamos subiendo su incorporación hasta maximizar el crecimiento de los animales.

Sin embargo, esta metodología presenta algunas limitaciones a la hora de determinar la mejor combinación para los primeros aminoácidos limitantes.
Por ello, en nuestra línea de trabajo, lo primero que buscamos fue conocer la mejor metodología para determinar dichas necesidades de forma global.

A priori, una mayor excreción de nitrógeno suele estar relacionado con un menor aprovechamiento proteico del pienso.

El problema es que existen ciertas limitaciones en la medida de orina, sin embargo, el nitrógeno ureico plasmático (PUN), es el metabolito anterior a la degradación en forma de orina y su medida presenta grandes beneficios como su rapidez, precisión y gasto económico.

  • Así, se consideró que dicha metodología podría ser adecuada para seleccionar la óptima combinación de aminoácidos del pienso.
Técnica del PUN

Para ello, es necesario poner a punto la técnica del PUN en conejos de engorde, ya que existen ciertas peculiaridades en la fisiología digestiva del conejo que podrían condicionar su uso.

De esta manera, se desarrolló un experimento que permitiese determinar si el uso del PUN era adecuado para detectar desequilibrios en el perfil de aminoácidos del pienso ofrecido a los animales.

Para ello se realizó un sencillo experimento donde se formuló:

  • Un pienso acorde con las actuales recomendaciones de todos los nutrientes incluso para la lisina (P8.1).
  • Otro pienso exactamente igual pero muy deficiente en dicho aminoácido (P4.4). Es decir, forzamos que la lisina limitara la síntesis proteica.

Si el PUN pudiese ser utilizado con los mencionados fines, existirían valores más bajos de PUN con P8.1 que aquellos obtenidos con P4.4.

Como puede observarse en la Figura 2, esto fue así, existiendo grandes diferencias significativas en los niveles de PUN a determinadas horas entre los animales alimentados con un pienso supuestamente balanceado (P8.1) y los obtenidos cuando recibieron un pienso con un claro déficit de lisina (P4.4).

Una vez validada la metodología del PUN en conejos, estudiamos qué combinación de los tres primeros aminoácidos limitantes podrían maximizar la síntesis proteica, y que por lo tanto, deberían minimizar sus niveles sanguíneos de PUN.

Figura 2. Evolución del nitrógeno ureico plasmático (PUN) en conejos de engorde en función de la hora del día y del pienso (P8.1, balanceado y P4.4, deficitario en lisina).

  • Para ello evaluamos las posibles combinaciones de tres niveles diferentes (A, alto; B, bajo; M, medio) de los tres aminoácidos típicamente limitantes [lisina, azufrados (metionina + cisteína) y treonina], a través de 27 piensos experimentales.

Estos piensos fueron nombrados con tres letras iniciales correspondientes a sus niveles de lisina, azufrados y treonina, respectivamente.

Figura 3. Niveles de nitrógeno ureico plasmático (PUN) en función del pienso experimental. a,x Letras diferentes sugieren valores significativamente distintos.

Siguiendo la metodología desarrollada en el trabajo anterior, se determinó en nivel de PUN generado con cada una de las combinaciones de aminoácidos Figura 3, y se pudo comprobar que el pienso MAB, fue el que minimizó los niveles de PUN y que, por tanto, debía ser el que maximizaría la síntesis proteica y, además, minimizaría la excreción y por tanto el flujo de nitrógeno ileal.

Para averiguar si dicha combinación de aminoácidos generaba los mencionados efectos en los animales, el pienso MAB se comparó a un pienso con las recomendaciones actuales (MMM) en una prueba de engorde.

En este trabajo no solo se comprobó que los animales mejoraban los parámetros productivos, con un mayor crecimiento e índice de conversión de los conejos alimentados con el pienso MAB, sino que también se mejoraba la salud gastrointestinal, reflejado en el tamaño de las vellosidades y de las criptas.

De esta forma, podemos afirmar que las actuales recomendaciones para maximizar el rendimiento productivo, minimizar el riesgo de sufrir trastornos digestivos y optimizar la utilización proteica del pienso en conejos de engorde son 5.2, 4.7 y 3.0 g/ Kg de materia seca de lisina, aminoácidos azufrados y treonina digestibles aparentes a nivel ileal, respectivamente.

De esta forma, la optimización de la nutrición proteica es una herramienta muy efectiva para:
  • Maximizar el aprovechamiento proteico de los piensos,
  • Reducir las emisiones de nitrógeno al medio ambiente a través de la deyecciones,
  • Aportar los niveles de aminoácidos disponibles que requieren actualmente nuestros animales seleccionados que maximizen su rendimiento,
  • Reduzcan su riesgo de sufrir trastornos digestivos asociados a la enteropatía mucoide del conejo.
Por todo ello, podemos concluir que la optimización de la nutrición proteica en el conejo es una de las herramientas más útiles para una alcanzar una producción eficiente, sostenible y saludable. [/registrados]

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Oriol

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