Empezamos el 2019 con sensaciones positivas con unos precios que, aunque rondando los límites de coste técnico, dan suficientes indicadores de un año económicamente apacible.
De momento los precios del kilogramo peso vivo se mantienen por encima de los del año anterior en unos modestos 10 – 15cts. Sin embargo, esto significa, en muchos casos, la diferencia entre perder o no perder dinero cada semana.
Las perspectivas siguen siendo medianamente optimistas por la falta de oferta, que en una época como en finales de año y en las primeras semanas de enero, donde la demanda acostumbra a ser limitada y siempre nos encontramos con exceso de canales en el mercado, permite ser optimistas en cuanto a la evolución del año. [registrados]
Hemos de recalcar sin embargo que a nivel global la oferta y la demanda siguen siendo equilibradas con una cierta variación intersemanal que no da mayores problemas, siendo la falta de conejo fresco para carnicerías y restaurantes, que buscan canales con mayor calidad, presentación y sobre todo que estén “calientes” las canales donde la falta de conejo es más evidente.
Curiosamente, desde finales de noviembre, vuelve a encontrarse conejo a menudo en los menús de restaurantes en zonas de consumo tradicional, justo cuando las canales se encontraban en los precios más caros.
La nueva campaña de INTERCUN se espera que acabe cuajando esta tendencia en España de mayor demanda que oferta y permita subir el precio de las canales y como consecuencia el del conejo vivo conduciendo la cotización del conejo hacia valores cercanos a los europeos.
A nivel europeo hay una cierta armonización en los precios que dan la sensación de situarse en cotizaciones fluctuando los 1,90€/Kg que marcarían por tanto un ligero aumento de las cotizaciones en España en las próximas semanas hasta la semana santa.
Por el contrario, hay que resaltar que este desequilibrio de la oferta y la demanda ha sido a causa de una disminución del sacrificio durante el 2018 (superior al 5% respecto al 2017) y no por un aumento del consumo, que sería el objetivo por el que tendríamos que luchar.
Remarcar que esta situación se repite en todos los países y no únicamente en España, en la que la carne de conejo va perdiendo cuota de mercado de forma constante cada año.
Aunque, tímidamente, el mercado de pieles de conejo para exportar a la china se vuelve a animar, dejando de ser un coste para el matadero, pero aún muy lejos de dar beneficios apreciables para ellos.
Las perspectivas de precio para las pieles no son malas, comentándose la posibilidad de alcanzar cotizaciones entre 30 y 50 cts. la piel, siempre y cuando esta esté bien.
No es un gran precio, porque entre seleccionar, encajonar y congelar se pierde ese coste, pero al menos sigue siendo una solución más rentable que destruir las pieles directamente. Hay que valorarlo con cuidado, ya que posiblemente sea un repunte debido a la disminución de pieles en el mercado por la correspondiente disminución del sacrificio y no tenga un recorrido largo.
En conclusión, se antoja un año correcto de precios similar al del año pasado con una estabilidad en el sector más o menos sólida. [/registrados]