Comercialización

Análisis de percepciones del público sobre las jaulas cunícolas

jaulas cunículas
Escrito por Oriol

En España y otros países relevantes en cunicultura la producción de carne de conejo se viene realizando en las últimas décadas bajo modelos intensivos (jaulas cunícolas).

Un elemento clave de dichos sistemas industriales es el alojamiento en jaulas (González-Redondo 2015), que son imprescindibles para una producción cunícola racional, rentable y eficiente por razones variadas tales como que optimizan el espacio necesario para alojar los animales y aprovechar el espacio de los alojamientos, porque mejoran la sanidad al separar los conejos de sus deyecciones y porque optimizan el trabajo del cunicultor.

Sin embargo, en los últimos años las demandas sociales e incluso algunas iniciativas políticas que afectan a la ganadería en general operan en contra del alojamiento de los animales en jaulas, bajo la consideración de que pueden menoscabar el bienestar animal.

La cunicultura no es ajena a esta dinámica, como lo atestigua que el eurodiputado Eck (2017) propuso en el Parlamento Europeo que se instara a la Comisión Europea y a los Estados Miembros a legislar en materia de bienestar de conejos pidiendo prohibir su alojamiento en jaulas y que el lobby Compassion in World Farming registró una iniciativa ciudadana europea (“End the cage age”) que pide a la Comisión Europea que se legisle para prohibir el mantenimiento de conejos y otras especies en jaulas (European Commission 2018).

[registrados] A pesar de este contexto de expectativas sociales y políticas no favorables a las jaulas convencionales, apenas se ha cuantificado cómo son percibidas y valoradas las jaulas de conejos por la población en general, por lo que se decidió acometer una investigación orientada a conocer dichas percepciones que se presenta en este artículo.

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

El estudio se realizó mediante una encuesta estructurada realizada usando Google Forms, que se difundió mediante invitaciones enviadas por correo electrónico y redes sociales.

El trabajo de campo abarcó marzo y abril de 2018, registrándose 199 encuestas de personas con una edad media de 36 años (rango: de 18 a 77 años), siendo un 60,3% mujeres y con residencia en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Región de Murcia y País Vasco.

La encuesta incluyó preguntas para valorar la importancia que tiene para el bienestar de los conejos, según los sujetos encuestados:

  • El tamaño de la jaula.
  • La forma de la jaula.
  • La altura de la jaula permita que el conejo se pueda erguir sobre las patas traseras.

Además incluyó preguntas para valorar su percepción sobre la idoneidad para el bienestar de los conejos de los cuatro tipos de jaulas convencionales más usuales:

  • Jaula polivalente para una coneja (con el nidal).
  • Jaula para conejos de engorde.
  • Jaula de reposición-gestación.
  • Jaula para macho de inseminación artificial.

También se preguntó lo mismo para los sistemas alternativos de alojamiento colectivo de conejas reproductoras en parques (con sus gazapos) y de alojamiento de gazapos de engorde en parques en grupos numerosos.

  • Las preguntas relacionadas con los cuatro tipos de jaulas convencionales y los parques estaban acompañadas de una fotografía para ilustrar cada tipo de alojamiento.

RESPUESTAS

Las respuestas a la valoración o percepción sobre los aspectos relacionados con las jaulas se recogieron en escalas de Likert de cinco niveles (valores 1 a 5), correspondiendo mayor grado de importancia a los valores más altos.

RESULTADOS

Los resultados se obtuvieron calculando las medidas aritméticas de las respuestas.

Las diferencias de valoraciones entre hombres y mujeres se analizaron con pruebas t para muestras independientes.

Para comparar la valoración entre dos tipos de jaulas se utilizaron pruebas t para muestras relacionadas.

Para comparar la valoración entre los cuatro tipos de jaulas convencionales se realizó un análisis de la varianza de un factor.

En todos los análisis estadísticos se consideró que había diferencias significativas cuando P<0,05, y que había una tendencia marginal a mostrar diferencias cuando 0,5<P<0,1.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El público encuestado consideró que la forma de la jaula es importante para el bienestar de los conejos en un grado de 4,06 sobre 5, y dio una importancia significativamente mayor (P<0,001) al tamaño de la jaula (4,35 puntos sobre 5) (Figura 1).

No hubo diferencias entre hombres y mujeres para las valoraciones de la importancia para el bienestar animal de la forma y del tamaño de la jaula.

  • Las personas dieron una importancia alta, de 4,33 puntos sobre 5, a que la jaula tenga una altura tal que permita al conejo erguirse sobre sus patas traseras. En esta cuestión tampoco hubo diferencias de valoraciones entre hombres y mujeres.
  • Como se esperaba, los resultados anteriores confirman que las personas valoraron más positivamente los aspectos ligados a un mayor espacio para los conejos en las jaulas (sea en tamaño, sea en altura de la jaula), y que le dieron algo menos de importancia a la forma en sí de la jaula.
  • Efectivamente, el público asocia inconscientemente más espacio en la jaula a mayor bienestar, quizás por asociarlo a la idea de que los animales recluidos pierden bienestar en comparación con los de vida libre.
  • Se confirma la percepción pública de que el conejo debe poder erguirse dentro de la jaula para encontrarse en situación de bienestar, aunque se conoce que en condiciones normales los conejos se yerguen con escasa frecuencia por encima de la altura de las jaulas convencionales (un 0,5% de las veces según Negretti y col. 2010).

De hecho, en algunos países ya hay fabricantes de jaulas que las suministran con altura suficiente para que los conejos puedan erguirse (González-Redondo 2015), proporcionando una mayor altura que permita que los conejos se levanten como también recomienda la EFSA (2005).

El análisis de los cuatro tipos de jaulas convencionales más comunes en la producción cunícola (jaula polivalente para coneja reproductora, jaula para engorde de conejos, jaula de reposición-gestación y jaula para machos de inseminación artificial) reveló que las puntuaciones respecto a su idoneidad para el bienestar de los animales que les otorgó el público encuestado estaban un rango bajo-medio (Tabla 1).

jaulas cunícolas

Comparando los cuatro tipos de jaulas convencionales, hubo diferencias según el sexo de las personas en todos los casos, salvo para la coneja reproductora alojada en jaula polivalente con nidal, en la que hubo una tendencia marginal a mostrar diferencias entre la valoración por hombres y mujeres.

Las mujeres valoraron esos cuatro tipos de jaulas convencionales como menos idóneas para el bienestar de los conejos que los hombres.

Por otra parte, considerando conjuntamente hombres y mujeres, hubo diferencias en la percepción de la idoneidad para el bienestar entre los tipos de jaulas, de manera que los encuestados percibieron como menos idóneas para el bienestar las jaulas de conejos de engorde y las jaulas de reposición-gestación, y como más idóneas las jaulas polivalentes para conejas reproductoras.

Las jaulas para machos de inseminación artificial se valoraron como intermedias entre las jaulas polivalentes para reproductoras, por un lado, y las jaulas de reposición-gestación y las de engorde, por otro.

Al valorar la idoneidad para el bienestar de los conejos de los cuatro tipos de jaulas convencionales comprados, de nuevo se asociaron las peores percepciones o valoraciones a aquellas jaulas que o bien proporcionan poco espacio para el animal alojado individualmente (caso de la jaula de reposición-gestación, cuyo piso puede medir 1.125 a 1.350 cm2) o bien aloja grupos relativamente numerosos en un espacio limitado (caso de la jaula de engorde, que da unos 400-600 cm2/ gazapo) (González-Redondo 2015).

El tipo de jaula convencional mejor valorado de los cuatro evaluados fue la jaula polivalente para coneja reproductora, lo que ilustra que el público sería más proclive a considerarlo aceptable.

De hecho, la EFSA (2005) considera razonables las dimensiones de las jaulas polivalentes si permiten a las conejas reposar extendidas en la superficie del piso y si permiten que haya superficie de suelo suficiente para ella y su camada.

Una de las reclamaciones de parte de la sociedad y de colectivos animalistas es que los conejos no se alojen en jaulas convencionales, sino en espacios mayores como parques, y además colectivamente, por lo que también se evaluaron las percepciones sobre este tipo de alojamientos alternativos.

La valoración que dieron los encuestados a la idoneidad para el bienestar animal del alojamiento colectivo de conejas reproductoras con sus gazapos lactantes en parques fue de 2,46 puntos sobre 5, sin diferencia significativa entre hombres y mujeres (P=0,647).

Análogamente, el público valoró con 2,17 puntos sobre 5 la idoneidad para el bienestar del alojamiento de los conejos de engorde en parques, también sin diferencias significativas entre sexos aunque con una tendencia marginal (P=0,072) a dar mayores puntuaciones los hombres (2,35 puntos) que las mujeres (2,05 puntos).

Estas valoraciones de los sistemas de alojamiento en parques fueron bajas, a pesar de que se propugnan como alternativos a las jaulas convencionales.

En ese sentido también se compararon las valoraciones de la idoneidad para el bienestar entre los alojamientos en jaula convencional y en parques, separadamente para conejas reproductoras alojadas individualmente en jaula polivalente y para conejos de engorde.

Así, el alojamiento colectivo de conejas reproductoras con las camadas lactantes en parque fue valorado significativamente peor (P=0,016) que el alojamiento individual en jaula polivalente (Figura 2).

jaulas cunícolas

Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas (P=0,656) en las opiniones sobre la idoneidad para el bienestar de los animales cuando se compararon conejos de engorde alojados en parques y en jaulas (Figura 3).

jaulas cunícolas

El hecho de que no se encontraran mejores percepciones de los alojamientos colectivos en parques ni en el caso de las conejas reproductoras ni en el caso de los conejos de engorde, en comparación con los alojamientos en jaulas individuales, pudo deberse a que en los parques los grupos fuesen percibidos por el público como numerosos y con no más espacio disponible por animal que en las jaulas convencionales.

En cualquier caso, es bien conocido que el alojamiento colectivo en parques, al menos en el caso de las conejas reproductoras, no sólo no mejora el bienestar sino que lo empeora al incrementarse las agresiones entre los animales y al deteriorase las condiciones de higiene, empeorando el estado sanitario (Cervera y col. 2018a).

Además, el alojamiento colectivo genera mayor trabajo de manejo y de limpieza para el cunicultor (Cervera y col. 2018b).

Finalmente, cabe señalar que las menores puntuaciones otorgadas por las mujeres, en comparación con los hombres, a la idoneidad de los alojamientos cunícolas, sean jaulas convencionales o parques alternativos, se explican por la tendencia general de las mujeres a mostrar más preocupación por el bienestar animal (Gracia y Ceballos 2011).

CONCLUSIONES E IMPLICACIONES

Esta investigación ilustra cómo las jaulas utilizadas en cunicultura industrial son valoradas por el público no especializado como más adecuadas para salvaguardar el bienestar de los conejos cuando se percibe que proporcionan suficiente espacio o que los animales no están hacinados.

Sorprende también que no se percibieran como mejores para el bienestar de los conejos los sistemas de alojamiento colectivo en parques, tan demandados por algunas iniciativas animalistas y políticas.

Estos resultados sugieren que con una adecuada labor pedagógica hacia el público por parte de los prescriptores del sector (veterinarios, ingenieros, docentes, investigadores, divulgadores, técnicos de empresas, asociaciones e interprofesional), hay margen para que las jaulas utilizadas en cunicultura industrial sean valoradas como adecuadas para una producción eficiente y respetuosa con el animal, ya que se demuestran como mejores para el bienestar animal (Cervera y col. 2018a).

Además de dicha labor pedagógica y divulgativa, la certificación de explotaciones por bienestar animal (por ejemplo, con sistemas como los protocolos Welfare Quality; Dalmau y col. 2018) ayudaría a mejorar la percepción del sistema de producción y la demanda de carne de conejo por parte del consumidor sensible con el bienestar (Gracia y Ceballos 2011), pues estos sistemas de certificación evalúan el bienestar en términos del efecto del alojamiento y del manejo sobre el animal, algo en lo que las jaulas convencionales se han demostrado eficaces. [/registrados]

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Oriol

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