Mas Taieda es una granja con poco más de 20 años a la espalda en la que no se aprecia el paso del tiempo. En la granja trabajan a tiempo parcial los hermanos Josep y Dolors Ballart y su marido Joan Costa
Mas Taieda es una granja con poco más de 20 años a la espalda en la que no se aprecia el paso del tiempo. El funcionamiento ha ido evolucionando según las necesidades y la pauta de trabajo que impera en el día a día y que hace que esta granja, que nació como complementaria al trabajo diario que cada uno tiene, siga teniendo esta misma función adaptándose a los horarios que imponen las fábricas.
En la granja trabajan a tiempo parcial los hermanos Josep y Dolors Ballart y su marido Joan Costa. Difícil es ver a los tres integrantes de la granja juntos, pues siempre hay uno que está haciendo turno de tarde o mañana y que no coincide. Para solucionar esto los trabajos a realizar están muy claros y definidos para cada uno de ellos de forma que no se solapen y se puedan efectuar independientemente cada uno de ellos. A ellos se suman las faenas de fin de semana en que pueden colaborar y por tanto realizar más fácilmente. Se encuentra ubicada en Sant Celoni, en las faldas del mítico Montseny, zona de forajidos, brujas y lobos (cuando los había).
1.- Sistema casero de extracción de estiércol
Al principio comenzaron con 150 conejas reproductoras en el 92, pero como sucede en los terrenos agrícolas, se diseñan fácilmente estructuras que atraviesan sin miramientos las instalaciones ganaderas. Y esto es lo que sucedió en el 2005, cuando la vía del AVE se llevó por delante media nave, y hubo de mover la ubicación un centenar escaso de metros. Esta nueva nave ya se diseño para 250 conejas reproductoras y con una concepción más moderna de semiaire libre, en un concepto híbrido de túnel sin paredes con lonas motorizadas a ambos lados para controlar fácilmente el ambiente de la nave.
Estas lonas se despliegan o recogen según las necesidades de ventilación creando un ambiente mixto donde la el aire circula libremente o se controla, pudiendo limitar la entrada de aire por un lado si este es especialmente fuerte y permitiendo que se ventile por el opuesto.
AL SER UNA EXPLOTACIÓN COMPLEMENTARIA TIENE MÁS IMPORTANCIA QUE EL MANEJO SEA CÓMODO
El techo es de lona de PVC con sandwich de 10cm de fibra de vidrio que protege muy eficazmente del calor, pero que tiene el inconveniente con el tiempo que si no se vigila se introducen ratones para criar, por lo que constantemente están revisando el estado de los ratolinicidas y así evitar que estos aparezcan y estropeen el aislamiento del techo.
Estas estructuras semiaire libre gozan de las ventajas económicas de inicio, pues son más baratas de construcción, y aquí el presupuesto estaba limitado por la compensación del AVE, pero adolecen de un control total de la temperatura. Con el cierre de las lonas se reduce enormemente las variaciones de temperatura, pero no se puede evitar que si ronda en el exterior los 0º C, dentro no están muy por encima. A nivel productivo no es especialmente importante (cuando disminuye la fertilidad real del 85% ya consideran que algo va mal pues habitualmente están por encima del 90%) sin embargo en cuanto a costes ya es diferente, pues la conversión aumenta de forma contundente en invierno.
Al ser una explotación complementaria tiene más importancia que el manejo sea cómodo y tener tiempo para hacer las cosas que obtener el máximo rendimiento por coneja, y por tanto después de probar con varios ritmos reproductivos se han decidido por el sistema 25 días postparto cubriendo con monta natural cada 15 días, así trabajan con cuatro bandas de conejas en la misma nave. Evidentemente no tiene la ventaja sanitaria de la banda única, pero por contra los animales se destetan con buen vigor y la maternidad funciona prácticamente sola, sin problemas sanitarios remarcables.
El estiércol se extrae cada mes aproximadamente con una pala mecánica de fabricación casera pero muy eficaz, que aprovechando el desnivel del suelo, descarga la basura directamente en el carro del tractor, sin ser necesaria otra manipulación. Es curioso porque el estercolero está limpio y es donde se guarda el tractor y sus aperos, sin que hayan malos olores, moscas ni foco de otras plagas.
La alimentación es manual, pues en una granja de estas dimensiones no cuesta excesivo tiempo y siempre sirve para revisar los animales y poder realizar un control de la ingesta de pienso en los puntos críticos del cebo. Esto permite poder controlar de cerca los animales y poder avanzarse a la presentación de problemas patológicos, sobretodo digestivos. En explotaciones de este calibre tiene más importancia poder revisar los animales a fondo que el perder media hora al día y al final acaba siendo más rentable.
Cada línea tiene su depósito propio con el consumo de mediodía asegurado donde poder medicar si es necesario únicamente el tren de jaulas afectado y, al cubrir sólo mediodía, la medicación siempre es fresca y no tiene tiempo de estropearse o inactivarse en el depósito, apoyado además porque estos se encuentran dentro de la nave a apenas dos palmos de altura respecto a las jaulas. Aún así hay depósitos reguladores de presión en cada línea. Esto permite que la presión del agua es muy baja pero con suficiente caudal de agua y el agua está a temperatura de la nave y por tanto se atempera y no está fría en invierno, uno de los problemas más frecuentes en muchas granjas donde el agua muy fría altera el sistema digestivo predisponiendo a problemas digestivos.
Las jaulas son de nido destapado y al ser semiaire libre protegen los nidales con unas mantas cortadas a medida para proteger a los gazapos las primeras semanas de vida. Cada banda tiene su hoja de registro en el inicio de banda y se anotan cuidadosamente las bajas y si es necesario apuntar algún detalle de estas bajas. Al haber varias bandas seria más difícil de anotar si estuvieran todas juntas y con riesgos de error. Evidentemente no es necesaria una gran ficha superdetallada de que le pasa a la banda, sino que es más efectivo lo que se anota que el formato donde se anota, y en esto es una granja que destaca por la cantidad de anotaciones que hay en la ficha de banda. Seguramente debido a que al ser tres persones trabajando y que no siempre coinciden, es necesaria toda la información posible para el que llegue posteriormente pueda valorar adecuadamente que se ha encontrado durante el día.
La prevención no difiere de las medidas estandard de otras granjas con más reproductoras. Vacunación de mixomatosis y vírica periódicamente (actualmente y debido a los riesgos se realiza más frecuentemente en sábana cada 4 meses), desparasitaciones antes de las vacunaciones y antiséptico de contacto para los gazapos recién nacidos espolvoreado por encima. Esto y una vigilancia muy estricta de las reproductoras, administrando penicilina si observan signos de mamitis o otras patologías es toda la prevención medicamentosa que realizan.
En cuanto a desinfección es una de las cuestiones más difíciles de resolver, ya que al no haber nunca vacíos sanitarios y tener animales dentro se realiza frecuentemente pero con baja intensidad, intentando limitar el crecimiento de flora patógena ambiental.
Otra cuestión es el programa de desratización, que llevan una presión muy fuerte para evitar que se presente una plaga de roedores con el riesgo para la nave que comporta. Al estar ubicados cerca del bosque no les permite bajar nunca la guardia, y más en periodos invernales que siempre es una tentación el calor y comida que hay en la nave.
Sin duda se trata de una explotación que prima el trabajar a gusto con una adecuada rentabilidad que no el obtener el máximo beneficio, pero ese fue el diseño con el que se construyo y con el que siguen trabajando y esperan seguir pasando buenos momentos en ella