Un año duro que dejamos atrás y uno nuevo que iniciamos que como siempre deseamos y esperamos nos traiga un cambio, si puede ser mayúsculo, que este año toca ganar dinero aunque solo sea por aburrimiento.
Ya llevamos varios años con estos pronósticos y deseos para el siguiente año y no podemos dormirnos en los laureles -o en la parra, no sé cuál es la expresión que nos definiría mejor, pues ya empezamos a desear estabilidad, pero por arriba, no por debajo.
De momento tenemos signos positivos como es el ligero crecimiento de consumo de carne de conejo, que lleva varios años manteniéndose después de las caídas de consumo de los primeros diez años del nuevo siglo (sí, estamos en el siglo XXI aunque no lo parezca si escuchamos a políticos).
Esta estabilidad en el consumo es el fruto del gran esfuerzo económico que han realizado los cunicultores aportando religiosamente su céntimo a Intercun y gracias a ello se han realizado las campañas de promoción.
No siempre las campañas de promoción son al gusto de todos ni a todos nos gusta, pero lo cierto es que empieza a haber un caldo de cultivo importante en los consumidores que valoran la carne de conejo como una carne de calidad, sana y saludable.
Esto nos abre puertas en los sectores tradicionalmente consumidores (y que no podemos obviar) como son los consumidores mayores de 50 años, pero lo importante es que se aprecia el mantenimiento de este consumo en consumidores de esta franja que anteriormente apenas consumían años atrás y que preocupados por su salud ven al conejo como una carne alternativa y de calidad. NO nos quejemos, si es nuestro mercado principal que no se nos escape.
Y si podemos entrar en el de los deportistas, sobretodo en el de corredores, triatlones, etc con un prestigio de carne óptima para su consumo por su alta digestibilidad y aportación de nutrientes, no lo dejemos escapar. Las campañas de hormiguita que vienen realizando Intercun estos últimos años pronostican un acierto en estas líneas de trabajo a futuro.
La creación de una nueva lonja que agrupe a nivel estatal la cotización del kg de conejo vivo y que estén representadas todas las partes del ámbito nacional y cuyo funcionamiento permita que todos estemos cómodos es el objetivo que nos deberíamos marcar para este 2015 (no quiero decir que las lonjas actuales no hagan su cometido, sino recuperar una lonja ibérica llámese como se quiera).
Ya sólo nos falta desear que siga esta línea ligeramente ascendente de consumo y si nos vuelve a ayudar la cotización de la piel del conejo esto ya es un bingo. No estamos mal posicionados, pues el equilibrio oferta-demanda es correcta y no tenemos desviaciones importantes fuera de las esperadas por las épocas del año y por tanto empezamos el nuevo año relativamente bien situados, con unas semanas un poco duras y que con un pequeño empuje la coyuntura cambiará totalmente