Reproducción y genética

Entrevista con María Martín, Directora del centro de inseminación de Ebronatura

Ebronatura
Escrito por Oriol

¿Cuántos años hace que trabajas en cunicultura y cuánto tiempo llevas en Ebronatura?

Empecé a trabajar en cunicultura, en concreto sobre reproducción del macho, en el último año de carrera en la Facultad de Veterinaria y desde entonces he continuado en esta línea, primero con la Tesis Doctoral y posteriormente con la fundación en 1993 del Centro de Inseminación en Ebronatura del que soy directora y en el que estamos especializados en la línea genética HYPLUS y desde hace 2 años también trabajamos con la línea HYLA ambas pertenecientes a Hypharm del grupo Grimaud-Frères Selección.

En todos estos años, ¿Cuáles son los cambios más importantes que has visto como cruciales en el sector cunícola?

[registrados]

Hace 25 años la mayor parte de las explotaciones funcionaban con machos en monta natural. La inseminación empezaba a desarrollarse en países como Francia e Italia y en España no teníamos material, ni diluyentes. El reto entonces consistió también en adaptar y cambiar las granjas de monta natural a inseminación artificial

Otro cambio importante en el sector ha sido el desarrollo de la banda única, con la que se consiguió mejorar la organización del trabajo, la sanidad y rentabilizar la mano de obra.

Más recientemente, la aparición en el mercado de un diluyente de semen con el ovulador incorporado ha sido un gran avance para la inseminación artificial.

¿Fue fácil el inicio de la inseminación? ¿Cuáles eran los inconvenientes o dudas más frecuentes en ese tiempo?

Al principio, todos los estudios de reproducción y de genética se centraban en el macho y se tenía un menor conocimiento de la fisiología reproductiva y de manejo de las hembras.

Tampoco había cultura de trabajar en las granjas con genéticas de selección. Las hembras se reponían a través de conejas de la propia explotación o directamente del engorde y la genética que entraba era a través de los machos.

Por ello, en Ebronatura distribuimos abuelas y reproductoras a las explotaciones y dosis de machos cárnicos y abuelos de la línea maternal. De esta forma, garantizamos la calidad genética.

¿Cuál es el argumentario más convincente en la inseminación?

La inseminación hoy en día es imprescindible para poder manejar bandas únicas con resultados increíbles de fertilidad.

En Ebronatura estamos ayudando a conseguir de 16 a 18 kilos vendidos por hembra inseminada mejorando así la ganancia económica de la explotación. Además, la inseminación simplifica el manejo y mejora la sanidad. Todo ello redunda en una mejor calidad de vida para el cunicultor.

En los centros de inseminación, ¿Cuáles son los puntos clave para controlar la calidad del semen?

  • Un correcto testaje de los machos y de los eyaculados
  • Un estricto control sanitario

En nuestro caso uno de los puntos fuertes es que sólo tenemos machos, no hay presencia de hembras, ni de gazapos lo cual evita la mayor parte de los riesgos sanitarios.

¿Qué es lo más importante en un centro de inseminación?

Trabajar con machos alta calidad genética y gran potencial de fertilidad seminal para conseguir dosis de máxima calidad.

Y como ya he comentado anteriormente, controlar las barreras de bioseguridad tanto en la granja, como en el laboratorio.

¿Servir un semen de calidad asegura un resultado excelente?

¡Ojalá! Pero la realidad es muy diferente. Un semen de calidad conseguirá sacar los mejores resultados que una hembra pueda dar.

Por supuesto que, al inseminar con un semen de baja calidad los resultados de fertilidad y de gazapos nacidos serán pobres.

El estado de la coneja, la salud y el estado nutricional determinan los resultados de fertilidad y prolificidad.

Hace años todos los problemas eran culpa del pienso, actualmente se suman la reducción del consumo de antibióticos y el semen como culpables de todo. ¿Cuáles son las causas reales de problemas reproductivos que más frecuentemente os encontráis?

Nos encontramos con ciertos procesos patológicos que afectan directa o indirectamente a la reproducción (mixomatosis, EVH, estafilococia, etc.).

Un problema que ocurre con más frecuencia de la deseada es cuando los animales sufren un proceso patológico o de otra índole y hay más bajas de lo habitual.

En estos casos, el número de conejas de reposición previsto no es suficiente para cubrir las bajas. Para compensar esta carencia, se mantienen conejas que deberían ser eliminadas por productividad o dudoso estado de salud.

Habitualmente cuando llegan las dosis seminales se aplican inmediatamente sin más. ¿Se puede hacer algún control sencillo en la propia granja para visualizar la calidad del semen que llega?

Para realizar un control de la calidad del semen se necesitaría un microscopio y unos conocimientos específicos para poder valorarlo.

Desde nuestro centro de inseminación se analizan muestras de forma periódica y también se envían a distintos laboratorios externos para contrastar la información y aumentar las garantías de control.

¿Cuál sería el protocolo correcto para obtener la máxima eficacia reproductiva en una inseminación?

Lo más importante de todo es que las conejas lleguen bien de peso y de salud a la inseminación. Después, la sincronización de los celos con la aplicación de técnicas comunes como son el programa de luz, la administración de eCG (PMSG), el control de lactación, flushing alimentario.

Hay que tener en cuenta que una reposición constante en cada banda asegura los mejores resultados de producción.

¿Cómo se debería realizar un flushing lumínico adecuado en una granja?

El más sencillo es aplicar 16 horas de luz continua una semana antes de inseminar. O bien, discontinuo 8 horas luz – 4 de oscuridad – 8 de luz – 4 de oscuridad según nos convenga por horarios de trabajo.

Se pueden mantener las 16 horas durante unos días después de la inseminación, pero no siempre es necesario.

El resto del tiempo debe mantenerse entre 8 horas de luz al día mínimo y 12 horas máximo.

¿Hay algún momento más adecuado para inseminar y que las conejas estén mas receptivas?

Es deseable evitar las horas de mucho calor. El frío igualmente puede disminuir el celo de la coneja.

Además de la inseminación desde Ebronatura ofrecéis asesoría veterinaria. ¿Nos puedes contar cómo contactaros?

Además de producir dosis de semen para inseminación, asesoremos a nuestras granjas para resolver problemas de fertilidad y prolificidad o mejorar el manejo reproductivo y la gestión técnica.

Gráfica 1. Equilibrio del ganado correcto en relación al porcentaje de conejas por número de partos.

Nos pueden encontrar en nuestra página web Ebronatura.

[/registrados]

Acerca del autor

Oriol

Dejar un comentario