Genética

Mejora de la rentabilidad mediante el uso correcto de la genética

En las granjas de conejos un correcto manejo de la reposición incrementa la rentabilidad de las explotaciones

Por Rafel O.; Ramon, J. IRTA. Unidad de Cunicultura. Torre Marimón 08140 Caldes de Montbui – [email protected]

La rentabilidad de las explotaciones de producción de carne de conejo depende, entre otros factores, de la productividad expresada en kg de gazapos producidos por inseminación.

A su vez, la productividad depende de una elevada prolificidad al parto junto con una reducida mortalidad en lactación para destetar un mínimo de 8,5 gazapos por parto.

Los índices que diferencian las granjas más y menos productivas son: nacidos vivos/parto, fertilidad y mortalidad en el cebo.

En el presente artículo se profundizará en la importancia de la genética como medio para conseguir unos buenos rendimientos reproductivos y económicos. Así como, se valorará la organización de las explotaciones para disponer, de forma regular y a costes asumibles, de la genética necesaria

Cruce a tres vías

El esquema de producción intensiva de carne de conejo y la propuesta que se realiza desde el IRTA, está basado en el cruzamiento a tres vías, en el que se realizan dos tipos de apareamientos sucesivos.

En una primera fase, se aparean los animales procedentes de dos líneas de aptitud maternal, es decir, seleccionadas por tamaño de la camada (abuelas/os), para dar lugar a las hembras cruzadas o “híbridas” que se emplearan en las granjas de producción como madres.

En estas granjas, se realiza el apareamiento (inseminación) de las hembras hibridas con semen de una línea paternal, normalmente seleccionada por velocidad de crecimiento durante el periodo de engorde.

La superioridad de las hembras cruzadas a nivel de granja se materializa en dos aspectos: mayor tamaño de la camada al destete y menor riesgo de eliminación de las hembras por causas involuntarias como enfermedades o baja fertilidad.

En un estudio donde se compararon diferentes cruces de líneas de aptitud maternal seleccionadas en España se observó cómo los efectos de la heterosis fueron importantes y variaban en función de las líneas implicadas en el cruce, el valor más alto fue en torno al 16% para el numero de destetados.

Respecto a la longevidad de las hembras reproductoras -vida productiva- los resultados mostraron como el comportamiento de las hembras cruzadas es superior al de las puras, valor que variaba en función de las líneas implicadas en cada uno de los cruces al igual que ocurría en el caso de los caracteres de prolificidad.

“La probabilidad de que un animal puro muera o sea eliminado es 1,42 veces superior a una cruzada”

El cruce a tres vías se completa con la inseminación de las hembras cruzadas con machos procedentes de líneas paternales con objeto de conseguir un alto crecimiento y bajo índice de conversión (Kg pienso/Kg de peso vivo) en los gazapos destinados al sacrificio.

Reposición: Organización practica

Para mantener una explotación a lo largo del tiempo con altos niveles de producción y de forma regular, es necesario organizar correctamente la reposición de las hembras cruzadas para poder disfrutar al máximo de las ventajas de la heterosis.

Una granja con un manejo en Banda única, ritmo de reproducción semi-intensivo -cubriciones a 11 días post parto y ciclos de 42 días- y una reposición anual del 120% necesita reponer el 14% de sus hembras en cada banda.

La no realización o la realización de forma incorrecta de la reposición supondrá un envejecimiento de la población y/o una caída de la productividad por la pérdida de la heterosis en el caso de que se practique la auto-reposición.

El sistema de aprovisionamiento de las hembras cruzadas dependerá del tamaño y la organización de cada granja existiendo dos formas básicas

  • El abono a un multiplicador para asegurar en cada banda suministro de las hembras cruzadas necesarias en cada banda:
  • Disponer de un grupo de abuelas en la propia granja para producir las hembras cruzadas; esta alternativa permite al productor de carne disponer de hembras cruzadas mejor adaptadas a las condiciones ambientales de su granja y reducir al mínimo los problemas asociados a la entrada de animales del exterior, a costa de tener animales de dos tipos (abuelas y hembras cruzadas) que deben manejarse de forma distinta.

En ambos casos los reproductores pueden entrar a diferentes edades: Un día, 2 meses o con una edad próxima a la correspondiente a la primera inseminación.

Visión económica

Disponer de hembras cruzadas de forma regular obliga a comprar reproductores a los distintos proveedores: núcleos o multiplicadoras según se plantee el sistema de reposición.

Para su cálculo se ha utilizado la herramienta de simulación ya empleada en anteriores publicaciones (Rafel, O. 2012).

“La prolificidad al parto es de 10 gazapos nacidos vivos en el caso de hembras cruzadas frente a 8.62 de las hembras de auto reposición (16% menor)”

Se han comparado dos escenarios: Una explotación donde se realiza la autorreposición de las hembras frente a otra explotación donde se compran regularmente las hembras cruzadas –beneficiándose por tanto del incremento de la producción resultante del efecto de la heterosis.-

Los valores utilizados para el cálculo de los resultados técnicos y económicos de las dos explotaciones son:

  • Prolificidad al parto: 10 gazapos nacidos vivos en el caso de hembras cruzadas frente a 8.62 de las hembras de auto reposición (16% menor).
  • Reposición anual necesaria 100% para las hebras cruzadas frente al 142% de las de auto reposición

Los valores de tipo económico se han ajustado a la realidad del año 2012, es decir precios elevados de pienso (0.3 €/Kg) y una estimación de la media anual del precio de venta del animal vivo (1.85 €/ Kg), tratando así de tener en cuenta los principales factores que se consideran responsables de la situación de crisis en el sector.

En la Tabla 1 se muestran los resultados técnicos y económicos obtenidos en función del sistema de reposición. A nivel productivo, se observa claramente la superioridad de la explotación que introduce regularmente hembras cruzadas, a pesar de la crisis, frente a la que práctica autoreposición.

Para una explotación de 1.000 hembras, las diferencias son de 8.375 gazapos y 18.444 kg más por año. A nivel económico, incluyendo en el cálculo el coste de la compra de todos los reproductores, la ventaja es también para la explotación que dispone de hembras cruzadas, pues ésta alcanza un coste de producción del kilo de conejo vivo 12 céntimos más bajo que la explotación que realiza auto-reposición.

Tabla 1. Resultados técnicos y económicos en función del sistema de reposición

Conclusiones

Para asegurar la sostenibilidad de las granjas de conejos es fundamental mantener una elevada producción de gazapos mediante el uso regular de hembras cruzadas procedentes de líneas seleccionadas.

Las hembras cruzadas, debido a los efectos de heterosis, producen por término medio más que las puras. Con la autorreposición perdemos este efecto.

Las ganancias económicas justifican la compra de reproductores seleccionados incluso en tiempo de crisis frente a otras prácticas práctica de abastecimiento de reproductores

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agriNews

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