Una de las premisas principales para poder satisfacer las necesidades de los cunicultores, los seleccionadores y/o los proveedores de genética es que sepan anticiparse a la selección, porque ésta necesita su proceso.
Las granjas son cada vez más grandes y la desmedicalización o, uso racional de los antibióticos, hace que su gestión sea cada vez más exigente.
Es habitual que cada vez más los cunicultores busquen la simplicidad en el manejo de los animales, que sean flexibles y que se adapten a las condiciones de cría, que a menudo son fluctuantes y variables.
La evolución de la genética HYCOLE ha evolucionado a lo largo de los años mediante una serie de etapas que ha ido cumpliendo.
Desde principios de los años 90, el esquema de selección estableció la anotación de sus animales y, al mismo tiempo, prestó una especial atención en mejorar el tamaño corporal de la hembra para seleccionar animales que tuvieran una mejor condición corporal, criterio que se trabajó en la línea de trabajo D maternal desde los GP o abuelas.
Trabajar con esta línea permitió tener en cuenta el período crítico de las 2 semanas posteriores al parto, que tienen las reproductoras. De hecho, en esta etapa, las reproductoras deben amamantar y reproducirse, mientras que la capacidad de ingesta y de pienso es limitada.
Es esencial reducir el déficit de energía que conduce a la pérdida de peso en este periodo, la mayor sensibilidad a las agresiones del medio ambiente y una menor capacidad de reproducción.
Con el tiempo las situaciones en que se trabaja van cambiando como el contexto de la desmedicalización.
A principios de los 2000, HYCOLE estableció un procedimiento de completa desmedicalización en su granja de selección.
Este enfoque permitió observar a los animales en un entorno nuevo y seleccionar a los más resistentes, aquellos que precisamente mostraban la mejor capacidad de adaptación al nuevo entorno, lo que supuso multitud de nuevas observaciones y tests para retener y mejorar los indicadores más sensibles y relevantes para este nuevo periodo de trabajo.
Desde principios del 2000, ninguna reproductora se une al núcleo de selección antes de haber cumplido su cuarto parto, demostrándose que este periodo es uno de los testajes más eficientes para observar las aptitudes de la reproductora.
No obstante, desde el año 2010, el procedimiento de trabajo de selección en la línea maternal ha conocido otra reorientación.
La necesidad de trabajo genético ya no era aumentar el tamaño de la reproductora, ya que el riesgo de tener animales demasiado pesados y difíciles de manejar para los criadores comenzaba a ser una variable para tener en cuenta.
HYCOLE entonces trabajó con su nuevo indicador de longevidad, el cual explicaremos a continuación.
Uso del método análisis de supervivencia
El uso del método denominado “análisis de supervivencia” fue posible gracias a la gran cantidad de anotaciones registradas en nuestras bases de datos.
Este método estima la probabilidad de que una hembra aún esté en producción en la 11ª IA. El objetivo no es mantener a una hembra demasiado tiempo, ya que impide la propagación del progreso genético, sino minimizar las pérdidas de hembras en las primeras filas de partos.
Si el peso aún está indexado, ya no forma parte directamente de los criterios de selección, pero se usa para homogeneizar el tamaño de los animales, una de las calidades reconocida en la genética HYCOLE.
Durante estos últimos años, cada vez más criadores han decidido gestionar su renovación de animales utilizando núcleos GP (abuelas).
HYCOLE ha desarrollado un método que le permite hacerlo sin hacer un vacío sanitario de la granja, ya que, la abuela se adapta bien en su entorno, aún con una situación sanitariamente difícil.
- En un contexto económico difícil, esta oportunidad es un gran activo para asegurar el buen funcionamiento de la explotación ganadera.Los fundamentos de la genética, trabajados desde hace muchos años, resaltan la adaptabilidad, resistencia, longevidad, fertilidad y prolificidad de la línea de HYCOLE maternal.
- Como muchos de los activos que permiten esta práctica, se realizan cada vez más la introducción de las reproductoras GP ya adultas. Esta práctica de renovación en la edad adulta que se está desarrollando, asegura a los criadores que están en el proceso de cambio genético. En la granja también ahorra espacio de trabajo. ¡Y los resultados hasta ahora son muy convincentes!
El resumen de los resultados de los últimos 27 cunicultores que en Francia optaron por cambiar su genética mediante la introducción de un núcleo de GP adultos, muestra que el 76% de las hembras todavía están en producción en 4ª IA.
La especificidad de la genética de HYCOLE es proponer una reproductora GP que se maneja y se comporta de la misma manera que una hembra parental.
Ya sea en términos de programa alimentario o profilaxis sanitaria, que no requiere un manejo específico. Es esencial poder proporcionar una hembra GP que se adapte a la reproducción en la granja y no que requiera que la granja se adapte a la genética.
Si el manejo previo de los animales es simple y se limita a las operaciones de clasificación, los cunicultores tienen más tiempo y energía para dedicar al resto de los animales en producción.