Profesor de Mejora Genética animal, desde 1969, en la Escuela de ingenieros agrónomos de la Universidad Politécnica de valencia. Catedrático de esta materia desde 1979. inició su trabajo de mejora genética cunícola en 1976, estudiando la genética de los caracteres productivos e iniciando la constitución y selección de líneas de conejos de interés para la producción.
Ha dirigido 14 tesis doctorales relacionadas con la mejora genética del conejo de carne y ha publicado alrededor de un centenar de trabajos sobre el tema en revistas especializadas internacionales. Desarrolla su trabajo de investigación en colaboración con equipos de biotecnología de la reproducción, nutrición y patología, lo que amplía la perspectiva de su investigación.
¿Por qué decidió realizar sus trabajos en cunicultura?
Porque teniendo responsabilidades docentes e investigadores en una Escuela de Ingeniería, que debe mantener una orientación productiva en su trabajo de investigación, era obligado elegir una especie ganadera para ello. En Valencia, en donde es difícil organizar de forma sistemática trabajos de mejora y selección en especies animales mayores, el conejo permitía abordar este tipo de trabajo con medios e instalaciones dependientes únicamente de nosotros.
¿Qué ventajas e inconvenientes conlleva a un investigador trabajar en conejos y no en otra especie productiva?
Las ventajas se derivan de las características reproductivas de la especie que permite tener numerosos datos en poco tiempo e intervalos generacionales cortos, lo que es esencial para los trabajos en genética. Otra es que no requiere instalaciones costosas. También es importante el que la genética del conejo está poco estudiada a nivel mundial, lo que es una ventaja y un inconveniente a la vez. Una desventaja es que la importancia económica del conejo es pequeña en relación con otras especies productoras de carne, por lo que la repercusión de los trabajos es menor y resulta más difícil obtener fondos para investigar.
¿Qué significa trabajar en genética? ¿Es algo palpable para un cunicultor profesional?
En el campo de la mejora genética animal, esencialmente, la cuestión se centra en el desarrollo y selección de poblaciones de animales,- razas o líneas, que sean cada vez más rentables a los ganaderos. Ello exige el conocimiento del determinismo genético de los caracteres más importantes en la rentabilidad de producción animal y la aplicación de los métodos de evaluación genética apropiados, lo que exige una fuerte formación en el campo de la genética cuantitativa y no puede ser realizada por equipos no adecuadamente formados.
Esta actividad es continua y las poblaciones objeto de la selección se van mejorando de forma acumulativa generación por generación y es a lo largo de este proceso continuo y largo, cómo los cunicultores van teniendo a su disposición animales cada vez más productivos.
¿Cuáles son los retos de la mejora genética en la actualidad?
El principal reto, aunque pueda parecer paradójico, es mantener su disciplina, continuando con los programas de selección bien orientados, que continúan dando fruto. No es aconsejable un cambio frecuente de objetivos, pues las mejoras se obtienen poco a poco, y poco a poco se van acumulando. Lo que no es aceptable es que la orientación de la mejora sea una simple expresión de deseos, sin saber si son posibles, son coherentes entre sí o sí tan siquiera son las mejores opciones. Una opción sería, en este sentido requiere conocer bien la genética de todos estos caracteres, sus relaciones genéticas y su importancia económica.
La UPv desarrolló un sistema de difusión de las mejoras obtenidas hacia los cunicultores diferentes de los que existían ¿por qué motivo?
Cuando se planteó esta actividad de la mejora genética del conejo de carne, estaba plenamente consciente de las características de este tipo de producción, en el que el valor de los animales es relativamente pequeño, como en las aves, pero su capacidad de multiplicación y comercialización es menor que en las aves.
La implicación de ello para nosotros fue el poner en marcha un plan de mejora lo más eficiente y sencillo posible, que fuese técnicamente irreprochable desde un punto de vista genético y que prescindiese de lo innecesario. De este modo era posible implantar un programa que fuese capaz de mantenerse a lo largo de muchos años y llegar al mayor número posible de cunicultores españoles.
¿Colaboran en otros países con la difusión y mejora de la genética en cunicultura? ¿trabajan también en otras especies ganaderas?
Hemos trabajado intensamente con Egipto, arabia Saudita y Uruguay, en los que hemos intentado poner en marcha programas de mejorar genética nacionales, con base en nuestras líneas de conejos. actualmente estamos en relaciones con el estado de México y con Santo Domingo para iniciar un trabajo semejante si se resuelven los problemas de importación de animales. En el grupo hemos trabajado también con otras especies, como el cerdo, la oveja o las codornices, pero no en el modo estable y continuo que venimos haciendo en el conejo.
¿no hay posibilidades reales de aprovechar las razas autóctonas españolas de conejos que están actualmente en peligro de extinción y realizar un trabajo que permita su recuperación y utilización comercial?
Ello es debido a que el comienzo de un programa de mejora es muy dependiente del nivel productivo inicial de las poblaciones que se integran en la fundación de las líneas.
Si lo que se considera local no es suficiente, no resulta razonable iniciar con ello un progre que se pretenda que tenga interés para el ganadero intensivo. No obstante la cuestión de las razas locales merece algunos comentarios objetivos y el hecho de que estas razas tengan nombres que se relacionan con el país o zona de producción no favorece la objetividad. Por ejemplo el conejo Gigante Español, se reconoció oficialmente en 1921, y en su creación participaron razas extranjeras y una española. En el sentir general es una raza autóctona y ese sentir ya lo era al poco de su creación.
Sin embargo, nosotros tenemos líneas como la a y la V, que tienen un nombre neutro, que se están desarrollando en Valencia, desde hace más de 40 generaciones y no se sienten como razas autóctonas. No parece objetiva esta apreciación. Por otra parte la aproximación objetiva al problema de la conservación exige contestar a preguntas de muy diverso tipo, y limitándome a alguna de tipo genético estricto, la pregunta clave es si esa población en peligro de desaparecer tiene realmente alguna característica específica de valor, que no se de en otras poblaciones. Si la contestación a esta pregunta es sí, de forma rigurosa, hay que ocuparse seriamente de su conservación.
Por otra parte en mi opinión, cuando se quiere conservar realmente una población autóctona hay que ser sumamente serios con los argumentos y razones esgrimidos para convencer de su necesidad, así como en la proposición de planes de conservación lo más sencillos posibles y lo mejor fundamentados genéticamente.
¿Cuáles son los objetivos de mejora genética habituales en cunicultura?
Son los caracteres reproductivos, como el tamaño de camada al destete, con o sin pesos individuales, en las líneas maternales con las que se obtienen las hembras cruzadas. En las líneas paternales se intenta mejorar la velocidad de crecimiento posdestete, el índice de conversión y el rendimiento a la canal.
¿Qué líneas de mejora genética está trabajando actualmente la UPv?
Desde el año 1976 estamos mejorando de forma continua varias líneas maternales y una paternal. Las más antiguas son las líneas a y v maternales y la r paternal. Las más recientes son la H, que se fundó muestreando hembras hiperprolíficas en granjas de toda España y la línea LP, que se fundó muestreando hembras muy longevas y con producción alrededor de la media, también en granjas españolas. Estas dos últimas líneas, son también líneas maternales.
¿Con cuántos centros de selección y multiplicación cuenta la red UPv actualmente para la difusión de su genética?
actualmente son cinco los centros de selección, algunos de ellos también son multiplicadores. Los que son estrictamente multiplicadores es imposible enumerarlos, pues muchos ganaderos compran abuelos y abuelas, haciendo la multiplicación para ellos mismos, en sus granjas, sin recurrir a multiplicadores intermediarios.
Cuando se quiere conservar una raza autóctona hay que ser muy serios con los argumentos y razones
Uno de los comentarios más frecuentes en los cunicultores acerca de las diferentes líneas genéticas es lo que definen como falta de rusticidad, ¿a qué puede ser debido este problema? ¿Qué quieren decir realmente?
Nosotros, de tiempo en tiempo hacemos evaluaciones de lo que ha ocurrido en las líneas tras un número considerable de generaciones de selección. Esto lo hacemos descongelando embriones de generaciones antiguas y comparando en las mismas condiciones ambientales animales de generaciones muy separadas. En estas comparaciones, son muchos los caracteres que se comparan, entre ellos la rusticidad medida por la permanencia en producción de las hembras. Nuestros resultados han sido los contrarios a lo que usted me indica y ello es así, bajo el supuesto que las condiciones de las instalaciones, manejo y alimentación sean razonables.
La última línea que hemos constituido, la línea LP, se caracteriza por unas producciones elevadas y por una resistencia superior a problemas de temperatura o de racionamiento, por poner unos ejemplos.