Juan Jesús Marín Lechuga, Titular junto con su mujer Raquel Villena y su hermano Eduardo, de Quin Sociedad Cooperativa, una granja de conejos ubicada en Fuente Alamo, Murcia, que en la actualidad cuenta con una capacidad de 6.000 reproductoras manejadas en banda semanal con IA a 18 días postarto.
Dicha granja es cotitular junto con los hermanos José Antonio y Javier Sánchez Alarcón de un pequeño matadero de conejos, situado a 800 metros de esta que sacrifica los conejos producidos en QUIN y otras pequeñas granjas de la zona.
¿Cuándo empezaste en el mundo de la cunicultura y por qué?
Mi padre es agricultor y antes de que yo naciera montó una granja avícola como complemento a la huerta en la que trabajaba.
En 1.989, con veinte años, decidí reconvertir la aburrida granja de pollos integrada en una granja de conejos con 500 reproductoras y las alojamos en la vieja nave avícola, y ahí comenzó la “diversión”. [registrados]
¿Cómo fueron los inicios?
Poco rentables pero muy emocionantes y motivadores. Justo en aquella época asistimos a una auténtica revolución del manejo en cunicultura, se dejó de cubrir todos los días para manejar en bandas, se desarrolló la “ciclización” y todo ello dio lugar a la inseminación artificial, un auténtico hito en el manejo cunícola.
¿Cuándo decidiste acompañar el negocio cunícola con la construcción de un matadero de conejos? ¿Por qué tomaste esta decisión?
Mucho antes de pensar en comercializar canales, decidimos dar el salto a una explotación más grande.
En 1995 y con la herramienta fundamental de la I.A., montamos nuestra actual explotación, basada en la banda semanal, pero con el suficiente número de naves o módulos como para permitirnos el vacío sanitario después de cada ciclo.
Es en el 2008 cuando comenzamos a pensar en comercializar nuestras canales, movidos por la inquietud de intentar poner en valor la carne de conejo e intentando aportar nuevas presentaciones a la comercialización de esta carne, nos embarcamos en el proyecto de la comercialización.
Comenzamos sacrificando a maquila y distribuyendo nuestras canales en mercado tradicional y en el ámbito de la ciudad de Murcia y pueblos limítrofes.
Una vez adquirida experiencia en la comercialización, fue cuando decidimos construir nuestro propio matadero, sobre todo con el afán de avanzar en nuevas presentaciones, tanto en troceados como en transformados. Así que en Julio de 2013 comenzamos a sacrificar en el matadero CARNESANA.
¿El matadero, forma parte de la explotación cunícola o es una entidad separada? ¿Por qué?
Es una entidad separada, ha de tener su propio REGA y por tanto mantener una distancia de al menos 500 metros de cualquier granja. Además, como he dicho antes, el matadero está compuesto por los socios de dos granjas, QUIN y Hnos. Sanchez Alarcón.
¿Cómo se ven más complicadas las cosas, desde el punto de vista del ganadero o del matadero? ¿Por qué?
Todo depende del prisma con el que se mire o de cómo se quiera ver el vaso, medio lleno o medio vacío. Todo es complicado y todo puede tener solución, así que cuando llevo el mono de granjero sufro como productor y cuando me toca ponerme la bata y el gorro en el matadero sufro como transformador y comercializador.
¿Hay tiempo para dedicarlo a todo? ¿Has tenido que reorganizar la granja?
Del matadero se encarga José Antonio Sanchéz, yo me dedico sobre todo a la granja.
¿Cuál es el secreto para que un matadero relativamente nuevo se haya abierto un hueco importante en la comercialización del conejo?
Nuestro hueco no sé si será importante, lo que sí que es muy pequeño. Entiendo que nuestra principal diferenciación viene dada por la frescura del producto ofertado en un mercado de proximidad.
¿La distribución del conejo sacrificado es local o se distribuye en una zona amplia? ¿El mercado al que os diriges es pequeña carnicería, restauración, grandes supermercados, un poco de todo?
Como ya he comentado el mercado de proximidad, basado en comercio tradicional y algo de restauración.
¿Qué pide fundamentalmente el cliente del matadero?
En nuestro caso, canales muy pequeñas, recién sacrificadas y con los ojos negros.
En el matadero habéis diversificado la oferta, pues no sólo ofrecéis la canal de conejo sino también otros productos. ¿Cuáles son los que más salida tienen?
Es muy difícil cuando hablamos de carne de conejo, comercializar otra cosa que no sean canales, sobre todo si tu nicho de mercado está en el tradicional, pero entendemos que la única forma de frenar la caída del consumo es por esta vía, la introducción de nuevas presentaciones distintas de la canal tradicional.
Así que insistimos sobre todo con troceados y hamburguesas, aunque con estos productos a duras penas llegamos al 10% del volumen comercializado, a cambio de un gran esfuerzo tanto de desarrollo como comercial.
La única forma de frenar la caída del consumo es por la introducción de nuevas presentaciones distintas de la canal tradicional.
¿Es fácil ofrecer productos del conejo en la restauración?
Ofrecerlo es muy fácil, otra cosa es que te lo compren y si lo hacen y además te lo pagan eso ya es de record.
Bromas aparte, hay que decir que se hace patente a nivel de restauración, de cierto nivel, sobre todo, la inquietud que se está generalizando por introducir en las cartas platos con carne de conejo.
Creo que en buena parte fruto de las campañas de INTERCUN, estas están llegando a los restauradores llamando su atención por la carne de conejo.
La contrapartida viene, al menos en esta zona, cuando una vez introducida en la carta la carne de conejo, no tiene una gran acogida por parte de los clientes, entiendo que aún reacios a consumir en restaurante la carne que tradicionalmente ha ido asociada a cocina tradicional y familiar.
De todas formas no hemos de desfallecer, el mensaje que transmitimos conjuntamente a través de INTERCUN va calando y poco a poco va llegando incluso a las capas más impermeables.
¿Con una granja tan grande dedicada a la crianza de conejos, era necesario hacer un matadero? ¿Cuál ha sido la evolución conjunta de las dos negocios?
Evidentemente no tenía ninguna necesidad de embarcarme en transformación y comercialización, pero algunas veces las “manías” nos pueden, así que aquí estamos.
Los dos negocios evolucionan en paralelo pero de forma independiente aunque es cierto que el matadero, CARNESANA, no tendría razón de ser sin la granja, QUIN.
¿Cómo ves el futuro? ¿Tenéis planteado algún modelo de expansión?
A nivel de granja el futuro siempre ha pasado por ir mejorando instalaciones y manejo al mismo tiempo que se aumenta la producción. A nivel de matadero, nuestra andadura ha sido tan corta que el futuro es hoy.
¿Alguna cosa que nos hayamos dejado en el tintero?
Muchas, pero para eso están los tinteros. Muchas gracias por interesaros por nuestro trabajo y proyectos. [/registrados]